Según un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), en el Hospital Neuropsiquiátrico Dr. José T. Borda “continúa funcionando una guardería de niños aledaña a la Unidad 11/22, donde se encuentran internados pacientes psicópatas y con HIV”, sin la suficiente seguridad y vigilancia.

La referencia temporal tiene que ver con que el trabajo del organismo de control, aprobado este año sobre datos de 2006 y 2007, intentó evaluar el avance de las 34 observaciones señaladas en un informe de 2004. De ese total, sólo se solucionaron tres y las otras 31 se mantienen aunque con un “avance incipiente” en ocho casos.

Entre las irregularidades más importantes, la AGCBA resalta las recaídas y reingresos periódicos de los pacientes, una especie de “fenómeno de puerta giratoria”. Además, se registra una “tendencia a las internaciones y tratamientos más prolongados de lo necesario por razones psicosociales”, y una superpoblación y saturación de los servicios.

En el Borda “no existe una historia clínica unificada para todos los servicios del Hospital”, dice el informe, y agrega que en algunos casos “el mismo paciente figura con números distintos de historia clínica”. Asimismo, no se anotan en las historias la evolución de los internos con períodos prolongados de estadía.

La falta de camas para la internación provoca que haya pacientes con “conductas abusivas” alojados junto a “personas cuya estructura psicológica los expone a situación de riesgo”, explica la Auditoría. Además, se busca qué dependencias del Hospital están disponibles para recibir a los pacientes “aunque no sean adecuadas para sus patologías”.

Por otra parte, el informe detectó que hay pacientes con patologías que “no corresponden a los criterios de internación” del Borda, es decir, que deberían estar alojados en geriátricos u otras instituciones y, sin embargo, permanecen por orden judicial.

Además de la guardería, “continúa funcionando en el ámbito del Hospital la Unidad Carcelaria 20” del Servicio Penitenciario Federal, a pesar de estar con su contrato vencido.

La AGCBA apuntó que, en cuanto al personal, “no existe una distribución adecuada (para) las especialidades” que presta el Borda. El mismo centro de salud respondió que “al jubilarse un importante número de personal, y al no ser reemplazado, se sobrecarga al resto”, y añadió que, al momento del informe, hacía un año que se había realizado un concurso para el ingreso de diez médicos de planta sin ningún resultado. “Es imposible una adecuada distribución cuando no existe el recurso humano”, completaron en el Borda.

No obstante, el organismo de control afirmó que la seguridad y la vigilancia del neuropsiquiátrico son “insuficientes”. Sobre esto, el Hospital asumió que “se agravó la situación (porque) hay más riesgos y menos personal”. Por ejemplo, una de las tres entradas que tiene el predio, por la que ingresan los camiones con material paras las obras, “queda casi siempre abierta” y sin vigilancia. “Para las 17 hectáreas del Hospital, se necesitan 18 personas por turno (sólo para seguridad, (pero) sólo se dispone de ocho”, concluyó el ente auditado.

El estado de mantenimiento del Hospital es “crítico”, sostiene el informe y enumera: “Sanitarios, ascensores, central telefónica, equipamiento de dormitorios, estufas, máquinas lavadoras y secadoras “continúan en igual situación” con respecto a la auditoría de 2004.