Contratistas piden por un cupo de 2.000 viviendas
La posibilidad de que Tucumán pierda un cupo de 2.000 viviendas alertó a los empresarios. Los directivos de las cámaras Tucumana de la Construcción y Argentina de la Construcción enviaron una nota al subsecretario de Vivienda de la Nación, Luis Bontempo, mediante la que solicitaron que, hasta tanto se instrumente el nuevo plan de obras públicas financiado por la Anses, se continúe con el desarrollo de los programas ya aprobados.
A los contratistas los desvela un paquete de casas que se proyectaban construir en el Gran San Miguel de Tucumán.En rigor, la construcción de estas viviendas y de las obras de infraestructura (como el pavimento, por ejemplo) fue licitada una vez, pero el proceso cayó por observaciones del Tribunal de Cuentas. Se ajustaron los pliegos y, cuando se iba a concretar el segundo llamado a licitación, la presidenta Cristina Fernández, anunció un nuevo plan de viviendas. De ese programa, a Tucumán le corresponderían unas 5.000 unidades.
A través de la misiva enviada a la Nación, los empresarios celebran el lanzamiento, pero piden que, hasta tanto se instrumente el plan anunciado, se avance con los antes previstos. El temor radica en que aún no se conocen los detalles del programa para 2009, financiado con los fondos de la Anses, por lo que estiman que los procesos licitatorios se iniciarían en marzo o abril.
Ayer, los representantes de las constructoras aprovecharon el acto de inauguración de 600 viviendas en Lomas de Tafí para exponerle la situación al gobernador, José Alperovich. Incluso, le pidieron que interceda ante la Nación. El argumento que esgrimen es que, mientras la construcción de las 2.000 casas no le significarían erogaciones a la Provincia (se trata de fondos no reintegrables), por las correspondientes al nuevo plan el Poder Ejecutivo sí deberá devolver dinero. En efecto, con los recursos de la Anses se creará un fondo fiduciario que financiará las obras y prestará la plata a las provincias. Estas cederán, a cambio, parte de la coparticipación y de los recursos del Fonavi. "Hay un pequeño grupo de obras que se estaban por entregar y, como sale la nueva normativa, deben adecuarse y se demorarán. Le solicitaron al gobernador que salgan como están", reconoció el interventor del Instituto de la Vivienda, Gustavo Durán.
Los empresarios no pasaron por alto que las nuevas casas serán de 45 metros cuadrados y los plazos de ejecución de 10 meses. Hoy tienen entre 55 y 70 metros cuadrados y plazos de dos años.
Alperovich cerró la charla con los empresarios, con la siguiente frase: "el año 2008 fue brillante".