Publicado: 20-12-2011

El Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (Dnit) inicia en enero el mayor programa de recuperación y mantenimiento de rutas nacionales de Brasil. El proyecto prevé la contratación de servicios de restauración y conservación para 32.000 kilómetros de rutas, extensión que corresponde a más de 40% de la red federal. En total, 43 trechos de rutas nacionales entrarán en obra, lo que exigirá inversiones de R$ 16.000 millones.

A diferencia de los contratos actuales -que duran apenas un año o enfocan acciones puntuales, como tapa agujeros-?, el nuevo programa se basa en contratos de cinco años firmados con cada prestador de servicio. En los tres primeros años, la empresa hace obras de restauración, con intervenciones más amplias que acciones puntuales. En los dos años siguientes, cuida el mantenimiento vial.

Valor pudo saber que la dirección del Dnit concluyó y aprobó el pasado jueves el pliego que servirá de base a las licitaciones del programa. Ahora, las superintendencias regionales de la autarquía pasan a tener acceso al texto. A partir de las reglas del pliego, cada regional de departamento realizará la licitación para contratar los servicios en su región. Las informaciones fueron confirmadas por el general Jorge Fraxe, director general del Dnit. Según Fraxe, hasta final de mes, al menos 3.000 kilómetros de rutas estarán listas para licitarse.

El programa de restauración del Dnit está atrasado. La previsión inicial era que las obras comenzaran a contratarse a comienzos de 2011, pero el proyecto se frenó. Después de mirar con lupa el pliego original, el Tribunal de Cuentas del Estado (TCU) encontró una lista de problemas graves.

Entre otros, no se consideró adecuada la elección del régimen de contratación de servicios basado en el precio global (valor cerrado de obra) para la recuperación y mantenimiento de rutas, que envuelve muchos detalles. El pliego no tenía reglas claras para medir el presupuesto en el lugar de las obras, además de no contar con parámetros para la evaluación técnica de las propuestas de servicio, lo que abría espacio para situaciones de sobre facturación.

Los criterios para habilitación y elección de los prestadores de servicio también eran inadecuados. Se exigía la obligatoriedad de la visita previa al local de las obras y la participación de la empresa en una reunión técnica, situaciones que, según el TCU, son ilegales, porque aumentan el riesgo de conocimiento previo de los competidores interesados en la licitación.

Fraxe explicó que el Dnit acató todas las recomendaciones del TCU. Las licitaciones permitirán agregados, mientras estén dentro del límite del 25% del valor del contrato (lo contrario de valor cerrado de obra). El régimen de contratación será por precio unitario y la revisión de las obras ejecutadas se basará en índices de calidad. El pago tendrá lugar por kilómetro recuperado.

Como el Dnit realizó hace dos años el análisis de los 32.000 kilómetros de rutas, buena parte de esa extensión será objeto de un nuevo estudio técnico debido a la posibilidad de que haya empeorado aún más la condición del pavimento. El Dnit prevé que, hasta noviembre de 2012, esté contratado todo el programa y las obras en curso.

Los estudios realizados por la Confederación Nacional del Transporte (CNT) muestran que, entre 2009 y 2011, el estado general de las rutas federales -el trabajo evalúa el pavimento, la señalización y la geometría de las rutas-llegó a presentar una cierta mejoría. Pero más de la mitad de las rutas federales todavía se encuadra en las categorías regular, mala o pésima. En 2009, apenas 33,1% de las rutas se consideraban buenas u óptimas. En 2011, ese número saltó a 46,9%.