Publicado: 16-08-2010
 
Mendoza.- La comuna, durante la gestión de Eduardo Cicchitti, pagó materiales que nunca se compraron para una obra. Aseguran que echaron a "todos" los responsables.

Caños, cables, elementos de construcción varios, un calefón y hasta un inodoro, con bidet incluido. Se pagaron, pero nunca existieron. El problema es que la cuenta supera los 200 mil pesos y hasta parte de la obra se pagó dos veces.

El Tribunal de Cuentas investiga un fraude en la construcción de un Centro Integrador Comunitario de Capital, en el que se pagaron obras y materiales que aparentemente nunca fueron comprados realmente.

La irregularidad la habrían cometido funcionarios de la gestión anterior, conducida por Eduardo Cicchitti. Ahora aseguran que "todos los involucrados fueron echados de la Municipalidad" por el actual intendente. 

Los CIC son proyectos propuestos y financiados por el Gobierno nacional, con la idea de concentrar actividades comunitarias en lugares estratégicos de los municipios, especialmente relacionadas con el desarrollo social y la educación.

Para la obra se usaban cooperativas de trabajo formadas por personas que recibían planes de empleo. En este caso, los cuestionamientos apuntan a la construcción del CIC 1, que está en la Cuarta Sección de Ciudad.

Según el Fallo 15.482 del Tribunal, hay una serie de irregularidades y se sospecha de un fraude que supera los 200 mil pesos, porque hay gastos sin justificación seria.

Pero lo más curioso es que se investigó el destino de una larga lista de materiales pagados y supuestamente comprados, pero que nunca se usaron en la obra ni se encontraron en un depósito.

"Existen elementos faltantes cuya adquisición fue efectuada por la comuna con la correspondiente documentación de respaldo, pero cuya existencia no pudo ser comprobada en obra por los profesionales especialistas en la materia, porque no fueron incorporados a la obra ni acopiados", dicen los auditores en su informe.

La lista incluye todo tipo de elementos eléctricos y de la construcción. 

También se pagaron certificaciones de obras que aún no se habían hecho. Según explicaron desde la Municipalidad, la obra del CIC 1 fue terminada por la gestión actual, es decir que se pagó de más. La lista de responsables se fue depurando.

"Esa obra estuvo a cargo exclusivamente de la Secretaría de Gobierno. Me acuerdo que se firmó un decreto ordenando que se desviara todo a esa Secretaría", aseguró Darío González, que en ese momento era Secretario de Hacienda y actualmente es concejal. 

En el expediente figura una serie de justificaciones al dinero gastado. Incluso se menciona que parte de los materiales fueron robados."Me acuerdo que hubo varias denuncias por robo en esa época", recordó un ex funcionario.

Pero en el Tribunal no dieron por válidos los argumentos y hasta se menciona que se fraguó documentación. En primera instancia, los auditores recomiendan que se sancione con "cargo", es decir que los responsables devuelvan el dinero por el que se habría defraudado a las cuentas municipales. Se trata en total de 237.099 pesos que deberían ser pagados. 

Pero los jefes del Tribunal de Cuentas le dieron otra chance de defenderse a los involucrados para que agreguen más documentación a la pieza separada. "La detección de desvíos tuvo lugar a través de una auditoría especial". El cerco se cerró al entonces director de Vivienda, Pablo Salimeni y al responsable técnico, Oscar Sevilla. 

Según se informó desde la Municipalidad, Fayad "sacó a todos" los que tuvieron algo que ver con la construcción del CIC y se iniciaron algunos sumarios a ingenieros, empleados y responsables técnicos.