Por las “limitaciones al alcance” de su trabajo y las situaciones de incertidumbre detectadas, la Auditoría General de la Nación (AGN) decidió abstenerse de opinar sobre los estados contables 2008 de la línea aérea Austral.

La abstención de opinión es un dictamen en el que los técnicos no pueden valorar si los índices económicos y financieros del ente auditado son razonables. Dentro del espectro de conclusiones de la AGN, la abstención se ubica en el extremo negativo, junto a los dictámenes adversos, mientras que del otro lado figuran los informes con salvedades -donde hay excepciones que impiden un juicio totalmente positivo-, y los favorables. No obstante, la Auditoría no fue la única que tomó esa decisión sobre los números de Austral: la consultora privada Price Waterhouse y Co SRL llegó a la misma opinión profesional sobre los estados contables 2007.

Cuando la AGN habla de “limitaciones al alcance” de su labor, se refiere a las circunstancias que no le permiten a sus técnicos aplicar los procedimientos profesionales necesarios para opinar con un nivel razonable de seguridad, en este caso, sobre los datos que se desprenden de los estados contables de la empresa aérea.

Por ejemplo, una de las limitaciones señaladas es que Austral se transformó “exclusivamente en una prestadora de servicios de Aerolíneas Argentinas”, que realiza la operatoria comercial y administrativa, y registra la totalidad de los billetes emitidos y pendientes de utilización. Tanto es así que, según la Auditoría, “no existe separación de funciones ni control por oposición de intereses”, porque las tareas de las dos empresas son desempeñadas por “el mismo personal”.

Algo parecido ocurre con la administración de inventarios. Es que “la transferencia de materiales aeronáuticos entre compañías es gestionada por el mismo sector”, afirma el organismo de control. Y además, “no es posible identificar los bienes que conforman el saldo contable de inventario de repuestos, de $ 36.071.751”, porque no está respaldado por un inventario físico valorizado.

En cuanto a las incertidumbres detectadas, la Auditoría dice que no puede estimar los efectos que provocará el proceso expropiatorio iniciado en 2008 con la aplicación de la Ley 26.466, que declaró de utilidad pública tanto a Austral como a Aerolíneas Argentinas, y sus empresas controladas: Optar S.A., Jet Pack S.A. y Aerohandling S.A..

El informe de la AGN, aprobado este año, también apunta que las incertidumbres están condicionadas a las medidas que tome Austral para lograr viabilidad económica y financiera, y puntualmente a “la resolución por parte de los accionistas de la situación de pérdida de capital social, y a la decisión final con relación a la tenencia del paquete accionario de la Sociedad”.

En números, al 31 de diciembre de 2008, los estados contables de Austral presentan una pérdida neta del ejercicio de $ 284.419.236, y un resultado negativo acumulado (de ese año y anteriores) de $ 381.044.491.

También hasta esa fecha, el Estado Nacional transfirió $ 931.556.682 para hacer frente a gastos corrientes de Austral y Aerolíneas. Un año más tarde, esa asistencia financiera alcanzó los $ 3.141.892.648, que se usaron en sueldos, combustible y otros costos operativos.

Empresas controladas

Aerolíneas y Austral controlan las empresas Jet Pack, dedicada al transporte de carga y correo vía aérea, y Aerohandling, que presta servicios de rampa y lo que se conoce como handling, atención de aeronaves y pasajeros en tierra.

El organismo de control señaló ninguna de las dos firmas controladas cuenta con estructura orgánica propia “ni con material necesario para cumplir con su misión”.

Todas las operaciones de carga de Jet Pack son facturadas por Aerolíneas Argentinas, que asumió la responsabilidad de prestar ese servicio. Además, la firma le factura a las dos líneas aéreas “los gastos que insume en personal”, añade la AGN.

Por otro lado, Aerohandling depende de una gerencia homónima que funciona dentro de la estructura de Aerolíneas. De hecho los elementos con los que trabaja, carros, contenedores y escaleras, son propiedad de la línea de bandera. Los ingresos de Aerohandling corresponden a las facturas que le expide a Austral y Aerolíneas por gastos de personal aunque, según la Auditoría, “no existe ningún convenio que avale dicha facturación”.

Para la AGN, tanto Aerohandling como Jet Pack atraviesan “situaciones de incertidumbre”, y, tras analizar sus estados contables 2008, la conclusión fue la misma que en el caso de las líneas aéreas: abstención de opinión.