La Auditoria General porteña (AGCBA) detectó que la prevalencia de enfermedades cancerígenas en los empleados del Hospital Oncológico María Curie “es superior a la media detectada en los hospitales generales de la Ciudad”, y que en la sede del barrio de Caballito “se incumple la cantidad de horas de exposición del personal” a situaciones que ocurren, por ejemplo, en los quirófanos del centro de salud, donde se comprobaron “fugas de gases anestésicos” que, si son inhalados, podrían provocar “abortos espontáneos y trastornos cardíacos”, entre otras dificultades.

No obstante, cabe señalar que al cierre de la auditoría se instaló un “sistema de extracción de gases”, y también, aunque sin orden de compra ni presupuesto, “se aprobó la adquisición de dos aspiradores de gases quirúrgicos”.

El informe del organismo de control añade que, pese a la vigencia de la Ley Nacional 19.587, de Higiene y Seguridad del Trabajo, el Curie no creó un área relacionada con la seguridad e higiene.

Seguimiento del Curie

Los datos anteriores son el agregado de un informe de seguimiento de la AGCBA, aprobado este año y realizado de marzo a noviembre de 2009, en función de lo que había señalado el mismo ente en una investigación de 2007, sobre el Hospital María Curie. De allí surge que “se mejoraron los tiempos de consulta”, se optimizó la distribución de enfermeros, antes concentrados en el turno noche, y “aumentó la productividad de intervenciones quirúrgicas”, realizando operaciones por la tarde. También, se obtuvo un grado de satisfacción del usuario -adecuado al indicador aplicativo- cercano a 92%.

No obstante, y al igual que en 2007, la Auditoría expresó que persiste la falta de control sobre el manejo de fondos para investigaciones oncológicas. En tanto, explicó que el Ministerio de Salud porteño, a través del Consejo Asesor de Investigaciones, continúa sin sistematizar los presupuestos para investigaciones clínicas que se practican en el Hospital de oncología

El informe original además había detectado “ausencia de control” por parte de los Comités de ética y bioética, encargados de aprobar los protocolos (propuestas) de las investigaciones, “falta de documentación respaldatoria” y de “control en el manejo de los fondos” entre el investigador y quien financia los estudios. Finalmente, la última auditoría verificó que el Hospital “no efectuó una revisión” sobre los protocolos cuestionados en el informe anterior.

Por último, la AGCBA indicó que el Curie continúa sin tener un sistema eficaz de control para el traslado de residuos patogénicos. Pese a que en 2007 el organismo alertaba sobre “el incorrecto manejo” de estos deshechos, aún en la última auditoría se observaron “derrames” en lugares públicos. Cabe señalar que no está pautada “la limpieza de las diferentes áreas” y que el personal de limpieza todavía no cuenta con los elementos de protección necesarios.