La ANSES no puede hacer controles para evitar el doble pago de asignaciones familiares
Es porque estos beneficios se liquidan mediante dos sistemas distintos y el organismo de la seguridad social no cruza su información. Un informe de la Auditoría General de la Nación alertó sobre la misma situación en el caso de que uno de los destinatarios sea empleado público. Hay demoras en la entrega y verificación de los reintegros a los empleadores.
La Auditoría General de la Nación (AGN) detectó que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) no utiliza controles que le permitan evitar el doble pago de asignaciones familiares y no cruza la información de sus sistemas de liquidación.
Existen dos modos de pago de Asignaciones Familiares, uno es el llamado Sistema de Fondo Compensador que, según la ANSES, permite que el empleador pague las asignaciones a cargo del Estado a todos sus empleados y después reciba un reintegro sobre los aportes patronales que adeuda, y el Sistema Único de Asignaciones Familiares (SUAF), mecanismo por el cual ANSES liquida y abona directamente a los trabajadores, sin intervención del empleador.
El informe de la Auditoría detalla que el ente “no implementó controles” para evitar que se pague dos veces las mismas asignaciones en los casos donde uno de los conyugues trabaje para una empresa que liquida por SUAF y el otro por Sistema Compensador. En tanto, la Gerencia de ANSES competente en el tema aseguró que estaba previsto hacer el cruce de los datos.
La AGN constató en su trabajo, aprobado este año sobre datos de 2008, que se da el mismo riesgo cuando uno de los padres trabaja para el sector público municipal, provincial o nacional, porque los organismos “no informan sobre las asignaciones familiares pagadas en las declaraciones juradas”.
En cuanto al Sistema Compensador, la Auditoría afirmó que hasta diciembre de 2008 no se había abonado el reintegro de más de 23 mil casos por un valor total de $ 12.621.122. Incluso, a junio de 2009, los empleadores alcanzaban un promedio de 324 días sin cobrar las compensaciones.
Por otra parte, la AGN analizó 21 expedientes que debían ser verificados antes de su preliquidación (etapa de validación de datos), y detectó que el proceso de verificación tardaba en promedio 190 días y que, incluso, uno de ellos “insumió un año” entero para finalizar este proceso. También se examinaron 36 reintegros que debían ser controlados después de su liquidación y se descubrió que “ninguno” había sido verificado.
Tarde. Por último, cabe señalar que a diciembre de 2008 existían más de cuatro mil solicitudes de reintegro, ya pagadas, pero pendientes de verificación, de las cuales el “80% correspondía a los años 1999, 2000 y 2001”.