La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) dice que una iniciativa del programa Asistencia Socio-Habitacional, dependiente de la Dirección General de Asistencia Inmediata (DGAI), “no realiza visitas domiciliarias” a los beneficiarios de subsidios “por falta de tiempo”. No obstante, el plan exige como contraprestación la realización de tareas comunitarias.

Se trata de la actividad Nuestras Familias, que tiene como objetivo ayudar a personas con necesidades básicas insatisfechas a través de un subsidio, equivalente a seis cuotas de $ 200, por el cual, uno de los miembros del grupo familiar deberá prestar algún servicio en los programas de asistencia de la Ciudad. 

La Auditoría detectó que no hay evidencia de que los beneficiarios hayan realizado alguna tarea comunitaria. Incluso, se sugiere la posibilidad de que la DGAI otorgue varios subsidios a una misma familia, ya que, según dice el informe, “se corre el riesgo de que una vez finalizado el período de cobro del plan se presente otra persona de la misma familia y continúe cobrando el subsidio”. Esto se debe a que “el sistema informático no permite observar la composición familiar ingresando el nombre de una persona”.

Por otra parte, el informe expresa que la DGAI desconoce la demanda insatisfecha y las insuficiencias de la población, ya que “no tiene un circuito que permita recopilar la información”. La Auditoría también señaló que “es necesario que la Dirección efectúe un estricto examen de la demanda de las necesidades básicas insatisfechas de la población de la Ciudad y de aquellos que se encuentran en situación de calle, con el fin de poder planificar más apropiadamente la gestión”.

En promedio, el programa tiene por cada actividad dos asistentes sociales

El trabajo de la AGCBA, aprobado este año sobre datos de 2008, agrega que el equipo de seguimiento y evaluación de la actividad Atención para Familias en Situación de Calle, solamente “cuenta con tres empleados: la responsable de las tareas de seguimiento, una administrativa y una asistente social”.

En tanto, se explica que “hay cuatro empleados” que trabajan en la actividad Apoyo Habitacional; dirigida a familias de bajos recursos que se encuentran alojadas en hoteles; pero, que sólo uno de los trabajadores es asistente social y debe encargarse del “seguimiento de 964 personas”

La subactividad Egreso de Hoteles tiene como objetivo otorgarle, a quienes estuvieran alojados en hoteles, soluciones habitacionales de mayor estabilidad o darles la posibilidad de ingreso a la operatoria del Instituto de la Vivienda porteño. Dice la AGCBA, que la subactividad cuenta con “cuatro asistentes sociales” que deben encargarse directamente del “seguimiento y compañía” de 1.103 personas, realizar los trámites de quienes están imposibilitados y asesorar sobre instituciones para solucionar problemas legales y de violencia, entre otras cosas.

Según indicó la Auditoría, “durante 2008 no se produjeron ni ingresos ni egresos de beneficiarios con alojamiento en hoteles (1.103) por lo cual no se otorgaron ni subsidios ni créditos según la operatoria mencionada”.

El informe especifica, a su vez, que en todo el programa “sólo cuatro personas son empleados de planta permanente” y que “el 95% -del personal- son agentes contratados”.

Hoteles de Apoyo Habitacional

La Auditoría porteña determinó que los propietarios hoteleros, que aún alojan a beneficiarios del programa, “facturan por 71 pasajeros de más”. A su vez, a partir de un relevamiento en 10 de los 56 hoteles que forman parte del servicio, el informe señala que las condiciones edilicias pueden resumirse en “deterioro por falta de mantenimiento, incumplimiento de la normativa sobre barreras arquitectónicas y ambientes que no fueron pensados a los fines para los que se utilizan”.

Finalmente, la AGCBA indicó que la DGAI “no tiene previsto realizar labores de control con respecto a las condiciones habitacionales de los hoteles que albergan a los beneficiarios del programa”.