ANSES compró 42 autos de alta gama por más de $ 3 millones, pero no justificó para qué los quería
Las operaciones se hicieron con tres empresas durante 2008. La Auditoría General de la Nación descubrió que las órdenes de compra se ampliaron, también sin justificación, en más de $ 500 mil. Además, se aceptaron proveedores que debieron ser desestimados: una compañía de telecomunicaciones ofertó el doble de lo estipulado y de igual manera fue contratada.
La Auditoría General de la Nación (AGN) analizó las contrataciones más relevantes de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y detectó que el organismo solicitó la compra de 42 autos de alta gama por $ 3.382.774 sin justificar “las causas ni el destino” de la adquisición.
Dice el informe que a través de una licitación pública se contrató a tres empresas, Volkswagen Argentina S.A., Igarreta S.A. y Merbus S.A., para proporcionarle automóviles a la ANSES. No sólo esta adquisición no contó con los fundamentos del gasto sino que además “se amplió la orden de compra para Volkswagen por $ 270.926” y la de Igarreta por más de $ 239 mil, otra vez “sin justificar” las causas ni el destino. Sin embargo, ANSES alegó que previamente “la Gerencia responsable había evaluado la necesidad de contar con más vehículos”.
Por otra parte, la AGN señaló que “no se justificó el incremento en el monto” para la contratación de Editorial Atlántida, donde a través de una compra directa por exclusividad se estipuló un gasto de $ 390 mil y el valor final fue de $ 406.500. En tanto, agregó que hubo otros convenios por exclusividad que no contaban con la documentación para acreditar que ninguna otra empresa pudiera prestar el servicio.
La Auditoría también observó que se rechazaron ofertas para contrataciones “sin determinar las razones por las cuales no se ajustaban a lo requerido”. A su vez, afirmó que “la Comisión Evaluadora aceptó ofertas que -a su parecer- debieron ser desestimadas, por resultar excesivamente onerosas”, como en la contratación estipulada en $ 32 mil, por la cual el “único oferente”, la empresa Liefrink & Marx SA., pedía “$ 67.280”. La Comisión “solicitó que se mejore la oferta” y, aunque la empresa no lo hizo, igualmente, fue contratada.
El informe, aprobado este año sobre datos de 2008, indicó que casi el 40% de las contrataciones de la ANSES “fueron fundamentadas en necesidad y urgencia”. No obstante, hubo casos con carácter de “urgencia”, en los cuales la tramitación de la licitación “duró más de un año”.
Pagos por legítimo abono
El legítimo abono es el reconocimiento de gastos por parte de la Administración, tras haberse acreditado la prestación de un servicio, que permite evitar requerimientos de licitación. La AGN observó que en el período analizado se aprobaron 2.217 pagos bajo esta modalidad, por un total de $ 39.294.592.
La Auditoría detectó que el contrato con la empresa Liefrink & Marx SA por el alquiler de una central telefónica (empresa contratada en otro caso por el doble del dinero estipulado), venció en 1998 y desde entonces los pagos son por legítimo abono. Finalmente, agregó, no pudieron verificarse “las causas que justifiquen” la prestación de servicios por fuera del período de vigencia del contrato.