Publicado: 01-10-2010
 
Es por la falta de pago del impuesto a los Ingresos Brutos por la operación de la compañia en Ezeiza entre 2007 y 2008. También fueron demandados ejecutivos del grupo Marsans y el ex gerente general de la empresa y actual ministro de Justicia Julio Alak.

Anteayer, la compañía aérea que maneja el Gobierno recibió una demanda administrativa por $ 92,36 millones de pesos que presentó la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) no sólo contra la empresa, sino contra todos los principales ejecutivos que estuvieron en la empresa entre 2007 y 2008.

Pero hay más particularidades en el millonario reclamo. Entre los ejecutivos a los que se sindica como "solidariamente responsables" de la deuda está el actual ministro de Justicia, Julio Alak, por su paso como gerente general de la empresa desde julio de 2008 hasta diciembre de ese año, cuando el Estado se hizo cargo del pago de los salarios y del gerenciamiento de la línea aérea, según lo publicado por el diario La Nación en su edición del día de hoy.

Además de Alak, también están demandados los dueños del grupo Marsans (ex dueño de la empresa), Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, y varios de sus ejecutivos, como Esteban Maccari (ex gerente de la empresa), Horacio y Diego Fargosi, Gabriel Pérez Junqueira, Héctor Alonso, Jorge Mateos, Luis Margariños, Eduardo Aranda, Enrique Meliá y Jorge Molina.

Asimismo deberán dar explicaciones a ARBA será el diputado kirchnerista Ariel Basteiro; el director financiero de Enarsa, Raúl Argañaraz, y Vilma Castillo, actualmente miembro de la Auditoría General de la Nación (AGN) en representación del Estado.

¿Qué es lo que reclama ARBA? Esos 92,36 millones de pesos corresponden al pago del impuesto a los ingresos brutos por la operación de Aerolíneas Argentinas en Ezeiza. Según la demanda, por el período 2007 se reclaman 58,2 millones de pesos y el resto (34,1 millones de pesos) por el ejercicio 2008.

Según explicó un ejecutivo de la firma, la diferencia radica en una diferente interpretación sobre la imposición de Ingresos Brutos. Aerolíneas, que vende pasajes en todo el país a clientes que luego luego salen desde Ezeiza, dice que la empresa paga este impuesto en cada una de las jurisdicciones en las que se expide el boleto. Argumentan que si pagaran en Ezeiza habría doble imposición. ARBA sostiene lo contrario y dice que no sólo se debe pagar por los pasajes, sino también por el transporte de cargas, sea de cabotaje o internacional, por el servicio de envío de documentación (los denominados bolsines) y por el exceso de equipaje. "La totalidad de los ingresos originados por el transporte de cargas de vuelos internacionales no fue declarada por el contribuyente", dice la demanda.

En los pasillos de Aerolíneas dicen que esta deuda "era de la gestión anterior", en referencia a la del grupo Marsans en la compañía, y que desde enero de 2009, cuando el ahora ministro fue nombrado presidente de Aerolíneas, se hizo un arqueo de deuda con ARBA y se empezó a pagar. En julio de 2008, el Estado se hizo cargo de pagar los sueldos de la empresa y fue entonces cuando nombró a Alak gerente general. Desde ese momento, empezó en el Congreso el debate por la estatización de la empresa. Finalmente, se aprobó una ley mediante la cual se autorizó al Ministerio de Planificación Federal a iniciar la expropiación de la compañía aérea. El proceso judicial se inició pero nunca terminó.

"Desde que asumí como gerente general -dijo Julio Alak a LA NACION- está todo pago. En enero de 2009, cuando ya era presidente, me reuní con [Santiago] Montoya y con [Rafael] Perelmiter [por entonces directores de ARBA] para arreglar el tema. Y recuerdo que se firmó un convenio y un plan de pagos con ARBA por el total de la deuda. Puede haber una deuda de 2008, pero es de la gestión anterior."

En Aerolíneas, empresa que ahora conduce Mariano Recalde, prefirieron la cautela. "Sólo podemos decir que desde enero de 2009 se está pagando ese impuesto en forma regular. Aunque se paga bajo protesto, es decir, mientras se discute si es válido o no el cobro, se paga todo", dijo una fuente.

Más allá de la controversia sobre el origen de la deuda, en los pasillos de Aerolíneas saben que la deuda es un pasivo contingente de la empresa, ya que Aerolíneas sigue siendo la misma sociedad anónima. Sólo cambió la gestión.

En ARBA contestaron que aún estudian los antecedentes del proceso. Según el escrito, todos los demandados disponen de 15 días desde que los notifiquen para hacer el descargo.