El ENRE auditará también el servicio de Edenor y Edelap
Tras las críticas recibidas por haber puesto sólo en la mira a Edesur, el Gobierno decidió que Edenor y Edelap también sean auditadas para ver cómo actuaron ante los últimos cortes de servicios y qué grado de cumplimiento tienen sus planes de inversiones.
Un día después de la nueva ofensiva lanzada contra Edesur -la empresa que controla la italiana Enel-, el ministro de Planificación, Julio De Vido resolvió ampliar la presión contra las otras dos distribuidoras de la región metropolitana que habían dejado sin luz a varios miles de usuarios en los últimos días de diciembre.
"Las auditorías a Edenor y Edelap se realizarán en un plazo de 30 días y tendrán los mismos parámetros que fueron fijados para Edesur", indicó Planificación.
Por orden de De Vido, la primera medida del año del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) fue disponer la realización de una "auditoría integral técnica, económica y financiera" a Edesur.
El monitoreo del ENRE, que ahora se extenderá a Edenor (cuyo principal accionista es el grupo Pampa Energía de Marcelo Mindlin) y Edelap (la distribuidora platense que controla el grupo AES), apunta a "verificar el cumplimiento de las obligaciones sustanciales de las concesionarias y las inversiones realizadas para atender los incrementos de la demanda".
Además, los reguladores -que ayer ya desembarcaron en Edesuranalizarán el comportamiento que tuvieron las empresas en los cortes registrados en el último tramo de 2010 en medio de las elevadas temperaturas que afectaron a la Capital y al Conurbano.
Las principales variables a analizar giran en torno a la cantidad de reclamos, la duración de los cortes, el tipo de averías que sufrieron las redes, el personal afectado a las reparaciones y el tiempo de rehabilitación del servicio.
Luego de haber guardado un llamativo silencio durante los días de cortes que provocaron ruidosas protestas de los usuarios, el titular de Planificación salió al ruedo recién el lunes con una fuerte embestida contra Edesur.
Tras anticipar que las tres distribuidoras metropolitanas van a recibir unos $ 70 millones de multas, De Vido hizo pública dos resoluciones del año pasado que, por un lado, le exigen a Edesur incrementar su plan de inversiones y por otro lado, le impide repartir los dividendos del último ejercicio.
Además de sentar un precedente para las restantes operadoras privadas, la nueva ofensiva que lanzó el Gobierno Edesur apuntaría a abrir el paraguas ante la posiblidad de que se vuelvan registrar cortes de suministro eléctrico en la segunda quincena de enero.