Publicado: 11-01-2012

Tierra del Fuego.- La empresa había incorporado como fuente de financiamiento para cumplir con los trabajos de exploración comprometidos un aporte de 40 millones de dólares proveniente de Tierra del Fuego Energía y Química. Este aspecto había motivado que el Tribunal de Cuentas indicara que la oferta de Roch no "cumpliría" con algunas de las exigencias del pliego de bases y condiciones del concurso.

La demorada publicación en el Boletín Oficial de la Resolución 56/10, dictada por el Tribunal de Cuentas en febrero del año pasado, permite conocer recién ahora las observaciones que el órgano de contralor formuló respecto de la oferta que había presentado la empresa Roch en el marco del proceso lanzado por el Ejecutivo para otorgar el permiso de exploración y eventual concesión de explotación de hidrocarburos en el bloque I del área CA 12. La duda la generaba un préstamo por 40 millones de dólares por parte de Tierra del Fuego Energía y Química que Roch incorporaba como fuente de financiamiento para cumplir con las tareas de exploración comprometidas.

Según se desprende de la mencionada resolución, que se dio a conocimiento público el pasado 30 de diciembre, el Tribunal de Cuentas interpretó que "la fuente de financiamiento" comprometida por Roch para garantizar la realización de los trabajos de exploración comprometidos en su oferta "no cumpliría con los requisitos establecidos (…) en el pliego de bases y condiciones" que debían garantizar las empresas para que sus ofertas fueran consideradas como válidas. Puntualmente, se sostenía que en esa oferta "…se advierte que la empresa al informar la fuente de financiamiento presenta una nota sin certificar, suscrita en octubre de 2010 por el presidente del Directorio de la empresa Tierra del Fuego Energía y Química y dirigida al Secretario de Hidrocarburos, mediante la cual expresa el compromiso de aportar a la empresa Roch la suma de 40 millones de dólares", cifra esta que representaba casi el 68% de los cerca de 60 millones de pesos ofertados por Roch.

Al analizar el expediente en cuestión, en diciembre de 2010, desde el órgano de control se precisaba que "ese compromiso de préstamo deber ser considerado meramente condicional, toda vez que queda supeditado a la adjudicación del concurso, sin que hoy cuente con el capital social suficiente para considerar que su patrimonio le permitirá afrontar semejante compromiso", por cuanto de la documentación societaria de TFEQ se desprendía que el capital social de esa empresa era de 2,5 millones de pesos, integrados mayoritariamente por Shannxi Carbón y Químico Industrial.

Este aspecto parece haber sido analizado de manera distinta por la Comisión de Evaluación de Ofertas de la Secretaría de Hidrocarburos que había calificado la de Roch como la mejor de las tres presentada.

El Tribunal de Cuentas recordaba en aquella oportunidad que ya se había expedido desfavorablemente respecto de la capacidad financiera de TFEQ al analizar el convenio la oferta de venta de gas de regalías entre la provincia y la empresa de capitales chinos.

En función de estos elementos, le recordaba a la Secretaría de Hidrocarburos que de las condiciones impuestas para el concurso surgía "como requisito ineludible para ser titular de permisos de exploración y/o concesiones de explotación, poseer la capacidad técnica y financiera adecuada para ejercer las tareas hidrocarburíferas; debiendo ser la autoridad de aplicación quien deba expedirse en un completo análisis económico–financiero respecto de todos los oferentes".

Se desconoce el tratamiento dado por la secretaría de Hidrocarburos a esta opinión del Tribunal de Cuentas y si hubo alguna intervención posterior del órgano de control en el tema. Lo cierto y concreto es que el concurso fue adjudicado a la empresa Roch, aunque finalmente la petrolera decidió en julio del año pasado retirar su oferta, sin que oficialmente se informara el motivo de esa determinación. De esa manera parece haberse frustrado la participación, aunque sea de manera indirecta, de TFEQ en la exploración y explotación del bloque I de CA–12, lo que constituía una de las aspiraciones iniciales de la empresa al momento de comenzar las negociaciones con el Ejecutivo para instalarse en la Provincia.