A fines de la semana anterior, el órgano emitió un informe, firmado por los tres miembros, Oscar Canizzaro, Nora García y Edith Garro; en el que obliga al Ejecutivo a revertir conceptos vertidos en la elaboración del Presupuesto 2009. Reconoce que en años anteriores también hubo falencias similares. Señalan errores de estimación, que desvirtúan el Presupuesto.

El Tribunal de Cuentas de la Municipalidad objeta que parte de los ingresos que se prevén para el período 2009 no pueden calcularse como tales debido a que para ello es indispensable la intervención del Concejo Deliberante.

En ese sentido, es posible que los concejales no autoricen dichos movimientos y en ese caso, los ingresos previstos no podrán ser ejecutados por parte del gobierno comunal.

2009

En relación al Presupuesto elaborado por el intendente Marcelo Cascón para el período 2009, el Tribunal de Cuentas (TdC) aseguró que "hay situaciones que son necesarias revertir", debido a que fueron considerados ingresos que en realidad "no es posible determinar si realmente llegarán a las arcas municipales".

Menciona que en ejercicios anteriores se incluyeron "conceptos que no deberían haberse considerado, ya que los mismos están ligados a la necesaria aprobación del Concejo".

Esos ingresos, de acuerdo al texto elaborado por los integrantes del TdC, "conllevan a un correlato en egresos que pueden ser ejecutados y o ser sujetos a transferencias entre partidas".

Del presupuesto 2009 el órgano objetó que se hayan considerado distintas figuras como ingresos, tales como ventas de activo, aportes del tesoro nacional, uso del crédito y aportes del tesoro nacional para obras públicas, los cuales son "potenciales" debido a que es necesaria la aprobación del Deliberante.

Asimismo le objetan a Cascón la inclusión de saldos bancarios al 1º de enero de 2009 y la estimación de ingresos de tasas de servicios municipales, servicios atrasados y Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene, entre otras. Además advirtieron que el proyecto de Presupuesto para 2009 "tampoco se adecua a lo fijado en la ordenanza 1611 del 2006, que indica cómo se elabora y qué contempla un proceso presupuestario".

El amplio informe elaborado por los miembros del Tribunal reconoce que observa con preocupación "diversos aspectos relacionados con los últimos presupuestos".

Ese análisis incluye gestiones anteriores, en las que se elaboraron presupuestos aunque al finalizar el período, la cifra no se correspondía con el monto ejecutado.

En ese sentido, como ejemplo, el TdC mencionó que en 2006 se presupuestaron $73.989.776, aunque el dinero que se utilizó fue de $61.498.719; en 2007 la diferencia entre lo que se presupuestó y lo que se ejecutó fue aún mayor, ya que se utilizaron $67.774.146 de los casi 131 millones que se habían estipulado al realizar el Presupuesto.

Esos errores de estimación, según el informe, "desvirtúan la esencia misma del Presupuesto" y agregan que "para que el presupuesto alcance un nivel de desarrollo técnico que le permita cumplir con las funciones que le son propias, es indispensable que se apliquen determinados principios".

El balance del órgano de contralor es crudo. "La sobreestimación de ingresos en los últimos ejercicios presupuestarios provoca serias distorsiones, ya que dicha sobreestimación ha permitido, en función de la normativa vigente, efectuar importantes reestructuras presupuestarias que han desvirtuado los presupuestos".

Dándole continuidad a la evaluación, el órgano vuelve a hacer hincapié en el presupuesto 2008 ya que "además de presentar sobreestimación de ingresos que se proyectan a fin del ejercicio a más de 60 millones de pesos, presenta serias deficiencias apuntadas por el TdC".