Publicado: 24-11-2011
  
Córdoba.- Funcionarios de la empresa cordobesa se reunieron con autoridades nacionales, pero no se habló de aumento.

En la primera reunión entre las autoridades del Ministerio de Planificación Federal y la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), hubo más acuerdo que las desavenencias que se venían planteando en los últimos días por la suba de tarifas.

El presidente de la distribuidora eléctrica provincial, Justo Díaz, y el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión, Roberto Díaz, acordaron estrategias comunes para identificar a los consumidores que la franja que la Nación considera ABC1: es decir, los que habitan en countries, barrios cerrados y sectores caros de la provincia.

Hasta el momento ese es un problema para Epec porque no existe una categorización por nivel socioeconómico del clientes de la empresa, sino que simplemente se trata de usuarios residenciales con mayor o menor nivel de consumo.

Díaz y Baratta no habrían hablado en esta primera reunión del pedido de aumento tarifario del 28 por ciento solicitado por Epec y que se encuentra bajo análisis del Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep), tras una audiencia pública donde la distribuidora justificó sus necesidades financieras.

Pero la Nación quiere desactivar los subsidios a la energía eléctrica y el gas, comenzando por los usuarios de mayor ingreso quienes, de acuerdo con el esquema planteado por el Gobierno, deberían renunciar a los subsidios.

Aunque la factura de Epec contiene una leyenda que afirma que la tarifa lleva un subsidio del Estado nacional, en realidad ese aporte público no existe de ese modo. Lo que subsidia el Estado por una doble vía es el costo del combustible líquido que utilizan las generadoras eléctricas que proveen al Mercado Eléctrico Mayorista donde adquieren la energía las distribuidoras.

Por ello, Baratta quiere avanzar en la identificación pormenorizada de los usuarios de electricidad de mayores recursos a fin de que esas facturas no contemplen todo o alguna parte del subsidio. Avanzar en esa identificación según el nivel de consumo llevaría a equivocaciones, dado que un cliente residencial puede estar consumiendo mucha electricidad porque no cuenta con otra energía alternativa, como gas natural.

Otro caso es que un usuario consuma poca electricidad, pero tenga un poder adquisitivo que le permita abonarla sin subsidios. Díaz y Baratta convinieron comenzar a trabajar en un sistema informático que manejará Epec para que los clientes renuncien a los subsidios, tal como ya ocurre con las distribuidoras que funcionan en Capital Federal y provincia de Buenos Aires (ver 9A).

Pero el tema más espinoso, el aumento tarifario que planteó Epec, quedó para otro encuentro según afirmó una fuente de la empresa según la cual la eléctrica cordobesa hasta anoche no había recibido ninguna notificación formal de Cammesa con una advertencia en ese plano, como sí ocurrió con la Empresa de Energía de Santa Fe (EPE).

Baratta sí notificó a Cammesa de que se le informe cuáles son las distribuidoras que incrementan sus tarifas para en ese caso eliminar una parte proporcional de los subsidios a la energía que compran. "En los hechos, no es que se oponga a que Epec ajuste, sino que quiere una parte de ese aumento", dijo una fuente política del gobierno provincial que sigue con atención la evolución del tema.

Para abordar exclusivamente la situación tarifaria, habrá una nueva reunión que por ahora no tendría fecha. Una alternativa que circula es que los plazos se vayan diluyendo hasta después del 10 de diciembre, fecha del recambio político.