Publicado: 04-05-2010
 
Catamarca.- Con decretos firmados entre el 26 y el 30 de abril, el Gobernador aprovechó la asamblea legislativa del 1º de mayo para anunciar que finalmente fueron adjudicadas, tras sucesivos y frustrados procesos licitatorios, las hosterías provinciales construidas con recursos mineros.

En el caso del complejo turístico de Cortaderas, ubicado sobre ruta nacional 60 en el Paso San Francisco, una obra en la que el Estado invirtió 14 millones de pesos, fue adjudicada –por decreto 490 de la Secretaría de Turismo- a la firma La Troya Group S.A, una empresa de origen catamarqueño.

La concesión es a 20 años, con opción de prórroga y por la suma de 3.600.000 pesos. Ese monto incluye la inversión en equipamiento (670 mil), mantenimiento de bienes de uso (14 mil pesos cada dos años a partir del tercer año de concesión), mantenimiento de las instalaciones ($290 mil como mínimo "en forma periódica") y contratación de 9 empleados, con la condición de que al menos el 70% sea oriundo de Fiambalá o Tinogasta.

La hostería de El Peñón, en Antofagasta de la Sierra, fue adjudicada por decreto 491 a Fabricio Ghilardi, un empresario italiano que además es titular de la empresa de Socompa, que ofrece la Puna catamarqueña y salteña como principales destinos turísticos.

Ghilardi había sido el único oferente en el último proceso de licitación de la hostería puneña y la obtuvo por una inversión total de 307.100 pesos a 20 años, a razón de 1.279 pesos mensuales. En este caso, entre las condiciones de inversión, se le exige la contratación de cuatro empleados, de los cuales al menos el 70% debe ser originario de la zona.

La hostería Polo Giménez, ubicada en la cumbre de la Cuesta del Portezuelo e inaugurada en diciembre pasado, tras un frustrado y prematuro llamado a licitación –antes de que se concluyera la obra- fue cedida en comodato, también por 20 años, al municipio de Ancasti. Así lo establece el contrato firmado el 30 de abril.

Según informó el secretario de Gobierno de Ancasti, Mario Sosa, el complejo turístico fue cedido "a propuesta de la Provincia" y pasará a integrar la propuesta de desarrollo de la oferta turística del Este, que incluye a las localidades de Los Altos, Icaño, Alijilán, Anquincila y Ancasti. En este caso, el comodato no contempla contraprestación dineraria y desde el municipio manifestaron que evaluarán si la administran por cuenta propia o la conceden a una empresa privada.

Un largo proceso

La concesión de estas tres hosterías es el epílogo de un largo proceso. Cortaderas, inaugurada en junio pasado, atravesó varias etapas. El primer llamado a licitación fue declarado desierto, porque hubo un solo oferente que no cumplía con los requisitos mínimos. El segundo llamado se suspendió sobre la fecha y finalmente se concretó en diciembre, tras flexibilizar las condiciones de concesión.

El Peñón corrió una suerte similar. Fracasó el primer llamado a licitación, en el que el municipio –que la viene administrando desde su inauguración en 2007- fue el único oferente. Finalmente la segunda convocatoria, en la que se presentó Ghilardi, fue la que prosperó. La comuna denunció en esa oportunidad que no se comunicó correctamente la fecha final para presentar ofertas. En tanto que para el albergue ubicado en la cumbre de la Cuesta del Portezuelo, después de una convocatoria a licitación en 2007 que no tuvo un solo interesado, se terminó otorgando en comodato a la comuna que conduce Blanca Reyna.

Ahora, los expedientes de Cortaderas y El Peñón están en poder del Tribunal de Cuentas, órgano que debe revisar y avalar las adjudicaciones para que recién se pueda notificar formalmente a las empresas beneficiadas y avanzar en la firma de los contratos de concesión. El TC tiene 30 días para analizar los procesos de concesión.