Uno de los imputados había declarado durante la instrucción de la causa y manifestado que las obras las había realizado. En el juicio se había negado a declarar aunque transcurridos algunas testimoniales pidió ampliar su indagatoria. Acusó a los ex funcionarios colacistas y su entorno de que le pedían facturas en blanco. El segundo imputado tampoco declaró en un primer momento pero luego rompió el silencio y también acusó que le pidieron facturas en blanco. Los dos ex funcionarios del destituido gobernador Jorge Colazo quedaron seriamente comprometidos.

Ushuaia.- El juicio donde se investiga la conducta penal del ex secretario de Obras Públicas, Pedro Bernal y del ex subsecretario de Obras y Servicios Públicos Zona Sur, Jorge Domínguez, durante el gobierno de Jorge Colazo, tomó un vuelco inesperado, el pasado lunes, luego de que dos los empresarios imputados que no habían declarado al inicio del debate rompieron el silencio y comprometieron la situación de los colaboradores del destituido gobernador.

En el juicio se discute el presunto accionar defraudatorio contra el Estado Provincial al haber facturado y pagado obras en edificios de la Policía provincial que no fueron realizadas o que se efectuaron parcialmente por un monto de 550 mil pesos.

Uno de los imputados, que la semana pasada se había negado a declarar, fue el contratista Héctor Valentín Echt. No obstante el lunes pasado su defensor pidió al Tribunal una ampliación de declaración indagatoria teniendo en cuenta que cualquier acusado puede declarar en cualquier momento del debate mientras éste no haya sido declarado formalmente cerrado.

Echt había declarado en la instrucción de la causa y había asegurado haber realizado las obras. Pero como contrapartida en esta oportunidad afirmó que realizó los trabajos en el destacamento policial de Lago Escondido- algo que efectivamente sucedió ya que el trabajo fue efectuado- pero admitió ante los jueces que no realizó trabajos en la Jefatura de Policía.

Pese a ello, Echt justificó su situación al sostener que a cambio efectuó trabajos en las dependencias de Defensa Civil provincial de Lago Escondido aunque sobre dicha obra no habría expediente alguno.

Facilitaban las facturas

Pero lo más trascendente fue que confirmaron que funcionarios del área de Obras Públicas, que estaba a cargo de Bernal y Domínguez, gente de su entorno les solicitó facturas en blanco que serían las que luego fueron agregadas al expediente, pero con letra que no les pertenecían a él como titular de la firma.

El otro que declaró fue Pablo de la Cruz Peña, el contratista que tenía a su cargo la realización de obras en el puesto de control policial a la salida de Río Grande. Según el Tribunal de Cuentas estos trabajos fueron realizados parcialmente, aunque el imputado explicó en su declaración que él construyó dos casillas de madera y no una como se dice en el expediente.

Pero además y más allá de la discusión sobre si la obra se ejecutó en un ciento por ciento o de manera parcial, Peña informó a los jueces al igual que Echt, que la gente de Obras Públicas le solicitó facturas en blanco, con lo que se reforzó la hipótesis que sostiene la fiscalía.

Hay que recordar que para el fiscal Mayor, Guillermo Mássimi, el acto defraudatorio de los funcionarios colacistas consistió en que «agregar facturas y presupuestos falsos de algunos proveedores intentando así mostrar la realización de trabajos, que en realidad no se ejecutaron».