A finales de 2006, el Tesoro Nacional recibió un préstamo gratuito de $ 3.500 millones. Según un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), ese dinero provino de los “significativos saldos excedentes” del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las Provincias, una iniciativa creada para atender los desequilibrios financieros que se registren a nivel regional.

El organismo de control señala que “durante los últimos años, la recaudación del Fondo ha sido significativamente superior al crédito aprobado para afrontar los aportes de las provincias, lo que produjo la acumulación de excedentes”.

En efecto, las transferencias de dinero a las provincias tuvieron una evolución entre 2003 y 2006 que tocó su punto máximo en 2005 (año de elecciones legislativas), cuando se enviaron desde la Administración Nacional casi $ 160 millones. No obstante, tanto los saldos arrastrados de ejercicios anteriores, como el acumulado, crecieron y, mientras que en 2006 el crédito asignado para ATN fue de casi $ 80 millones, el remanente total alcanzó los $ 4.261 millones (ver cuadro).

El informe agrega que, además del préstamo de 2006, el Tesoro Nacional ya había recibido anteriormente otros créditos del Fondo de ATN.

Este tipo de transacciones están encuadradas legalmente según el artículo 37 de la Ley 11.672 Complementaria Permanente de Presupuesto. La norma faculta al Ejecutivo Nacional a disponer la constitución de aplicaciones financieras a título gratuito por parte de la Jurisdicciones y Entidades de la Administración Pública Nacional a favor del Tesoro Nacional, a fin de atender el financiamiento de sus gastos mediante la utilización de las disponibilidades del Sistema de Cuenta Única del Tesoro por un plazo de 90 días.

Si bien la AGN reconoce que el préstamo de $ 3.500 millones “fue restituido el 28 de febrero de 2007”, también afirma que la modalidad de no ejecutar las transferencias a las provincias provocó un “diferimiento del destino asignado a esos fondos por la Ley de Coparticipación Federal”.

El fondo de Aportes del Tesoro Nacional se financia con el 1% de la masa de impuestos nacionales coparticipables, como el IVA; el 2% del producido de Ganancias; el 1% sobre el 90% del producido de Bienes Personales; y una suma fija de $ 20 millones.

Sobre el manejo de los excedentes, la Auditoría señaló que, si bien la Secretaría de Provincias es responsable de administrar el Fondo, “carece de responsabilidad sobre los ingresos y no tiene injerencia” sobre los remanentes. La recaudación es competencia de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

En este sentido, el informe recuerda que en 2005 fue el propio Ministerio del Interior el que pidió por nota a su par de Economía y a la Jefatura de Gabinete que “se dictaran los instrumentos necesarios para incorporar los saldos remanentes” registrados desde 1999, y que sean ejecutados en ese ejercicio.