Publicado: 15-07-2010
 
Jujuy.- Así lo afirmó la secretaria general de Apoc, y aseguró: "es necesario el cambio de designación de sus autoridades", apuntó.

Las crecientes falencias en sus funciones, el inadecuado control externo y los atrasos exagerados en las decisiones, que transforman al Tribunal de Cuentas en una máquina de obstruir, son uno de los principales argumentos que fundamentan una urgente revisión del perfil y de la conformación de la conducción del organismo.

Precisamente, la designación de presidente y vocales, es uno de los temas de permanente reclamo, como así también las causas resueltas por el órgano de contralor que no ejerce el recupero esperado, permitiendo que venzan sin ningún tipo de acción.

El Tribuno de Jujuy conversó con la titular de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (Apoc)-seccional Jujuy, Susana Ustarez, quien señaló que en la provincia no existe el control interno en los organismos como lo marca la figura creada por la Ley de Administración Financiera, sancionada hace trece años por la Legislatura jujeña.

"Hay una gran debilidad en esa instancia que hace que el control externo que debe ejercer el Tribunal de Cuentas vea sobrepasada", afirmó, al tiempo de enumerar una serie de necesidades que tiene el organismo de contralor para cumplir efectiva y acertadamente con su rol. "En Jujuy atravesamos un momento oscuro del control", señaló después la gremialista. 

La dirigente del sector explicó que la planta total cuenta con 189 cargos y que ese número, en términos del crecimiento evidenciado por la Administración Pública, es insuficiente para el control de las cuentas del Estado provincial y de las administraciones comunales, sean éstas municipalidades o comisiones municipales.

"La estructura del control en la Provincia no está presente", disparó y recalcó que la figura del Tribunal de Cuentas es adecuada, "aunque no sea eficiente su labor por las innumerables falencias que presenta". 

Ustarez subrayó que el Tribunal de Cuentas necesita contar con recursos y que el control previo, que es saludable para evitar daños contra el Estado, es impracticable por la estructura que actualmente tiene el organismo.

También ponderó los resultados alcanzados en otras jurisdicciones con el control concomitante con las diferentes instituciones públicas, para frenar o encaminar aquello que no va en una buena dirección.

Respecto al control posterior o externo, que es el que lleva a cabo el Tribunal, la secretaria general de la Apoc Jujuy precisó que la tarea puertas adentro los encuentra estudiando cuentas de gran antigüedad y sin poder resolver expedientes de vieja data.

Tardío e ineficiente

"Cuando el control es tan tardío, la tarea tampoco es eficiente", agregó, al tiempo de considerar que en las actuales circunstancias se hace imperiosa la necesidad de atender la evolución y la complejidad del Estado de manera más eficaz.

Sobre la asignación de un mayor presupuesto al organismo, la gremialista Susana Ustarez indicó: "El Tribunal debe tener un presupuesto por objetivos, base cero, basado en la valorización de un plan de trabajo donde se defina el tipo, el alcance y la profundidad del control que se quiere hacer sobre los organismos del Estado", amplió.

Mencionó que el organismo de control necesita mejorar sus recursos físicos, humanos, logísticos e informáticos, además de contar con una selección de su personal mediante concursos.

Aseguró que condicionantes que tiene el Tribunal para ejercer adecuadamente su función son, entre otros, la inexistencia de una carrera administrativa interna que defina distintos niveles de auditores según su responsabilidad y especialidad, "con lo cual se garantizaría un equipo de trabajo idóneo para la tarea a cumplir".

La necesidad de un concurso
 
"Creemos que la presidencia del organismo debe ser ejercida por un contador público y para ello se debe cambiar el mecanismo actual de selección, que surge de un pliego que envía el Ejecutivo a la Legislatura.

Ustarez manifestó que uno de los primeros pasos a dar está en la designación de las autoridades del organismo y que para ello se deben introducir modificaciones en la Ley Orgánica que dio origen al Tribunal de Cuentas, que data del año 1987. Respecto a los cambios que propone Apoc, señaló que primero se debe definir el perfil del organismo. 

Refirió que desde el gremio consideran que se debe determinar en primera instancia cómo será la conformación de la cúpula. "Creemos que la presidencia del organismo debe ser ejercida por un contador público y para ello se debe cambiar el mecanismo actual de selección, que surge de un pliego que envía el Ejecutivo a la Legislatura y que ésta termina prestando acuerdo. Otro de los elementos a considerar, para darle al Tribunal autonomía plena, es la implementación de un mecanismo de remoción de las autoridades. Hay cargos que se tienen que designar mediante el procedimiento del concurso, para darle transparencia a las actuaciones del organismo", añadió.

"No es un palo en la rueda"

La gremialista reconoció que el control, como ejercicio para la revisión de las cuentas, en Jujuy hoy está identificado como "un palo en la rueda para la gestión". "Esto no puede ser así, ya que el control es un sano acompañamiento y una vigilancia que tiene relación con la regularidad de los trámites y que los mismos funcionarios debieran valorizar, porque va a validar su función", apunto. Dijo también: "Jujuy está pasando un momento oscuro en cuanto al control" y que la única forma de revertir esta situación es que la voluntad de los legisladores provinciales corrija el rumbo actual del Tribunal, "al que además le está faltando la ejecución de sus propias sentencias. Muchas causas resueltas no están teniendo el recupero que corresponde, estando numerosas de ellas atrasadas y otras tantas vencidas", enfatizó.

En relación a las cuentas de inversión, dijo en Jujuy no se elaboran las mismas desde hace siete años. "Este es un ejercicio que le da transparencia a la gestión de gobierno y fundamentalmente deja traslucir en qué se gasta el dinero o cómo se ejecuta el presupuesto de la provincia", puntualizó. 

De esto surge que es indispensable revisar y reformular el trabajo del Tribunal de Cuentas, y hacer un examen de las políticas de contralor