Frenan la aprobación de dictamen de Auditoría que denuncia irregularidades en el APE y el OCCOVI

Otra vez, el reglamento fue la excusa para frenar en el Senado el tratamiento de un duro informe de la Auditoría General donde se cuestiona la distribución de fondos a los sindicatos desde la Administración de Programas Especiales, encargada de asistir a las obras sociales en coberturas de alta complejidad con el Fondo Solidario de Redistribución.

El Congreso debe aprobar ese informe, junto con el del OCCOVI, también con fuertes cuestionamientos en el manejo de fondos, que ya tiene dictamen de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas. Ese despacho no deja lugar a dudas: los diputados y senadores decidieron pedirle al Poder Ejecutivo que eleve sumarios para investigar el perjuicio fiscal que pudieron ocasionar subsidios otorgados a las obras sociales que son cuestionados (sobre todo en 2004), que se deslinde la responsabilidad de los funcionarios y se informe a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y la Oficina Anticorrupción.

Pero, además, remite a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal el dictamen para que lo envíe como prueba a todos los juzgados donde tramiten causas relacionadas o que involucren a los mismos protagonistas.

Esa investigación incorpora algunos datos que la AGN dejó en claro. Como, por ejemplo, la asignación de fondos del APE a algunas obras sociales para vacunación antigripal.

«En el año 2004 los subsidios acordados a 6 obras sociales para financiar la compra de tales vacunas se efectuó en base a un valor unitario de $ 25 por cada monodosis, en tanto que el valor pagado por dichas vacunas para ser distribuidas al resto de las obras sociales fue de $ 12,12. Asimismo, no se verificó la razonabilidad de las cantidades de vacunas solicitadas por cada obra social», dice la AGN en relación con esos seis sindicatos privilegiados.Es sólo un ejemplo, al que se suma: «Se ha detectado el pago de subsidios y reintegros en forma improcedente, en razón de que se transformaron subsidios en reintegros por valor de $ 240.200,20 a favor de la Obra Social del Personal de la Sanidad y $ 63.000 a favor de OSECAC, eximiendo de hecho a las obras sociales de demostrar la aplicación de los fondos. Asimismo, se procedió a la aprobación de reintegros por un total de $ 423.384 a favor de la Obra Social Ferroviaria, sin verificar la validez de los elementos comerciales presentados», también según el informe.Después de consideraciones que involucran también el manejo de la asistencia a la Obra Social Bancaria, la AGN termina con una recomendación rara veces vista en un informe de este tipo: «Las situaciones comentadas ameritan considerar la procedencia de revocar los subsidios, reintegros o apoyos financieros, efectuando las investigaciones que resulten pertinentes para dilucidar la responsabilidad de las instancias intervinientes», es decir, se recomienda que se obligue a esas coberturas sociales a devolver la plata.

Las sospechas de la oposición se agravan si se toma en cuenta la evolución de los fondos del APE: en 2004 distribuía 326.429 millones, mientras que en 2009 esa cifra subió a $ 641.482 millones y en lo que va de 2010, a $ 358.597 millones. Se entiende, entonces, que Hugo Moyano le haya protestado personalmente a Cristina de Kirchner por tenerle pisados unos $ 4.000 millones que se fueron acumulando en el APE sin distribuir. La Presidente le informó ese día que necesita más datos antes de firmar los cheques.

Martínez Oddone, diputado y presidente de la Mixta revisora de Cuentas ya le exigió a Eduardo Fellner que ponga en tratamiento unos 50 dictámenes de esa comisión (entre los que están el del APE y el que involucra al OCCOVI) en paralelo con el Senado. Pero aún no consiguió que se los ingresara y comunicara a los senadores. Por lo tanto, cuando la oposición intentó ayer debatirlos en el recinto del Senado, se encontró con la negativa de Miguel Pichetto y el santacruceño Nicolás Fernández, en esto defensores acérrimos del reglamento. La cuestión pasará otra vez más para dentro de siete días.