El viaje a Alemania del juez Ariel Lijo para revisar los expedientes presentados durante el juicio a autoridades de Siemens por el pago de sobornos en el exterior ya tiene fecha: el magistrado será recibido el 3 de junio por la fiscal alemana que llevó la causa en Munich. El magistrado investiga el presunto pago de sobornos por parte de la empresa a funcionarios del Gobierno de Carlos Menem, en la negociación del contrato por la digitalización de los DNI en 1999.

En el informe de Securities Exchange Comission, publicado en diciembre pasado, se afirma que la empresa admitió que había pagado, por lo menos, u$s 2,6 millones por ese contrato y que además se habría abonado sobornos a funcionarios de los gobiernos de Menem, De la Rúa y Duhalde, y hasta 2007.

El juez proyecta quedarse alrededor de una semana, o el tiempo necesario -según aseguraron en el juzgado- para ver todas las pruebas aportadas durante los dos procesos que se impulsaron contra la multinacional.

Así podrá contrastar los documentos obtenidos con los de la investigación local, incluidos los datos resultantes del allanamiento que realizó en febrero pasado en tres locales porteños de la compañía (que todavía se encuentran en período de análisis), además de los informes de la SEC y el Ministerio de Justicia estadounidense sobre el grupo. Estos escritos presentaron una nueva serie de líneas de investigación (por ejemplo, que Siemens habría pagado supuestas coimas hasta 2006), pero sin hacer precisiones o acusaciones concretas. En el juzgado esperan poder avanzar sobre las indagatorias, una vez reunido todo este material.

Declaración

No habrá que esperar tanto, sin embargo, para tener novedades sobre la investigación: el juez tomará mañana declaración testimonial a Israel Lotersztain, representante de Malam, una de las compañías que compitió con Siemens en la licitación por la digitalización de los DNI y obtuvo el segundo lugar. La Oficina Anticorrupción aportó los datos del testigo, luego de que el ex canciller (y titular de la Sindicatura General de la Nación durante el Gobierno de la Alianza), Rafael Bielsa, declarara que Lotersztain era quien le había dado la mayor parte de la información sobre la negociación del contrato entre Siemens y el gobierno menemista.

Bielsa, quien se presentó como testigo ante Lijo por un ofrecimiento del fiscal, fue uno de los funcionarios que había mostrado reservas respecto al contrato con la multinacional y había solicitado que la empresa presentara un detalle de gastos realizados hasta ese momento. El ex síndico no fue el único funcionario del Gobierno de la Alianza que aportó novedades al juzgado federal número cuatro. También Federico Storani, ex ministro del Interior de De la Rúa, presentó un escrito al magistrado de manera espontánea explicando su actuación en el contrato por los DNI que el Gobierno de la Alianza dio de baja.

Rechazo

En este caso, el texto se refiere al rechazo de cualquier tipo de vinculación del ex funcionario radical con el presunto cobro de sobornos por parte de la empresa alemana. Según el informe de la SEC, Siemens habría pagado u$s 6 millones en «sobornos adicionales a funcionarios del nuevo Gobierno», que se habrían extendido entre 1998 y 2004. El texto también dejaba implícito que los supuestos sobornos no habrían abarcado a funcionarios de los presidentes Eduardo Duhalde o Néstor Kirchner, sino que serían pagos «atrasados».

En el juzgado afirmaron que aún no se había dispuesto ninguna medida respecto a la presentación del posible imputado. Van a esperar la vuelta de Lijo de Alemania para definir cualquier tipo de disposición.