En un comunicado, denunció que le impiden realizar la valuación de la empresa.

Crece la tensión por los balances 2007 y 2008 de Aerolíneas. Price no se los quiere entregar a la Auditoría General de la Nación, que ayer denunció esta negativa ante el Congreso.

La Auditoría General de la Nación (AGN), conducida por Leandro Despouy, denunció ayer que no le permiten realizar una valuación de Aerolíneas Argentinas, negándole la documentación necesaria para ello, especialmente el Balance de 2007. "El Colegio de Auditores de la AGN solicita al Congreso de la Nación su intervención para poder acceder a información oportunamente requerida, que le permita llevar adelante la auditoría que le fuera encomendada con respecto al rescate de las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral por compra de sus acciones societarias", dice el comunicado difundido ayer.

Allí no se identifican culpables, pero el mensaje es para Marsans y la auditora que eligió el grupo español, PricewaterhouseCoopers (PWC). "El argumento de Price es que son un estudio privado contratado por Marsans, y que por eso no le darán información a nadie hasta que el Balance sea aprobado en la Asamblea de Accionistas. Así, desconocen tanto la ley de estatización aprobada por el Congreso, como la responsabilidad que esta norma nos confiere sobre la valuación", señaló a El Cronista una fuente de la AGN.

El Balance 2007 ya fue objeto de polémica la semana pasada, cuando Marsans comunicó su presentación en el directorio (paso previo a la Asamblea de Accionistas), con un Patrimonio Neto negativo por $ 81 millones. Horas después, desde el Gobierno argentino contestaron que esa cifra superaría los $ 1.000 millones contando 2008; mientras la comitiva presidencial comunicaba desde Nueva York que la empresa "tiene un valor simbólico". En Secretaría de Transporte apuntaron: "Vamos a esperar que la Auditoría General de la Nación emita su dictamen. Sobre esa base, los dos directores nuestros realizarán acciones consecuentes".

Por eso, la negativa de Price a facilitar el Balance 2007 a la AGN, fue interpretada ayer como otro gesto desafiante de Marsans. La AGN "reitera las dificultades encontradas en materia de información, solicitando al Congreso de la Nación su intervención para que éste arbitre todos los mecanismos necesarios que permitan culminar la tarea encomendada", exigió el comunicado de ayer. Además denunció "dificultades en el acceso a la información, por la cuales el 3 y 22 de septiembre se informó al Congreso que aún no se habían obtenido aquellos documentos más relevantes como los estado contables definitivos al 31 de diciembre de 2007, y a la fecha de corte del 17 de julio del corriente año".

Ayer mismo, ingresó al Congreso una carta desde Aerolíneas, pero de un director que responde al Estado Nacional. Allí se admite lisa y llanamente que Price pone trabas no sólo a la AGN, sino también a los representantes estatales en la empresa. "Price llegó a exigir que el Estado le firme un cheque en blanco, aclarando que sus auditores no eran responsables de lo que ocurrió en la empresa; a cambio de entregar los balances 2007 y 2008. La respuesta de la Secretaría de Transporte fue negativa", apuntaron desde la AGN.