Si el Gobierno amenazó a Marsans con devolverle Aerolíneas Argentinas (AA) –como anticipó ayer El Cronista–, los españoles decidieron redoblar la apuesta. "Esperamos llegar al 14 de octubre con un precio de compra-venta que pueda satisfacer a ambas partes. Pero si no es así, no habrá venta", desafió ayer Jorge Molina, director de Comunicaciones de AA por el Grupo Interinvest.

Además, Molina desestimó una eventual expropiación de la empresa, y afirmó que si el Estado quiere hacerlo, "deberá dictar otra Ley". Según Molina, "no hay en ningún párrafo ninguna posibilidad de expropiación. Hay un acuerdo para comprar y para vender Aerolíneas Argentinas, no para expropiar".

El 17 de julio pasado se firmó un acta-acuerdo entre el Grupo Marsans y la secretaría de Transporte, documento que rubricó también el ministro de Planificación, Julio de Vido. "Ese mismo día a la tarde la Presidenta lo anunció públicamente", recordó Molina. "Si la Ley hubiera derogado como algunos dicen el acta y no estuviera vigente, el gerente general de la compañía no sería hoy el doctor Alak, que es quien propuso el Gobierno", se defendió Molina.

Con respecto al reclamo que hizo la Auditoría General de la Nación sobre el faltante del Balance de 2007, Molina dijo que la función principal de la AGN es "auditar las cuentas del Estado Nacional y Aerolíneas Argentinas es una sociedad privada, una sociedad auditada por la Sindicatura General de la Nación y no por la AGN".