Relación con el Interior. La Auditoría General dio su informe, el primero hecho por la nueva conducción, a cargo de Oscar Lamberto.

La Auditoría General de la Nación presentó ayer su informe sobre la ejecución del presupuesto nacional en la primera mitad del año. Es el primer trabajo elaborado ya bajo la dirección de Oscar Lamberto al frente de la AGN, quien asumió el cargo tras la renuncia (desplazamiento) de Ricardo Echegaray. En líneas generales, aprueban lo realizado por el Poder Ejecutivo, y resaltan algunos cambios importantes.

Entre los datos salientes, la AGN destacó que se redujo la discrecionalidad en las transferencias a las provincias, y sobre todo, que se retomó la costumbre –lógica– de que dichas transferencias se destinen al Ejecutivo de cada Provincia y no a los municipios. Al revés de lo que había iniciado como práctica el ex presidente Néstor Kirchner y continuó como ministro de Planificación Julio De Vido.

Dice el informe de la AGN: “Mientras que las Transferencias con destino a los gobiernos provinciales se elevaron un 25,4%, entre el primer semestre de 2015 y 2016, las que tuvieron por destino los gobiernos municipales se redujeron el 73,7%.

Esto implica un cambio en la relación financiera entre la Nación y las provincias de los últimos años, en la cual los municipios dejan de recibir los beneficios de la Nación en forma directa, esto es, sin participación de las administraciones provinciales.” 

Sobre la discrecionalidad de los giros desde el Tesoro Nacional a las provincias, la AGN señaló: “En el primer semestre de 2015, las transferencias discrecionales concentraron el 70,6% de las Transferencias a Gobiernos, en tanto que en el primer semestre de 2016, pasaron a representar el 50,3%. Este cambio en la composición de las Transferencias a Gobiernos se explica por una reducción en los envíos del 25,0% de las Transferencias Discrecionales y un aumento del 78,1% de las Transferencias Automáticas. Así mientras que en 2015 las de carácter no discrecional alcanzaron $11.171 millones en los primeros seis meses de 2016 ascendieron a $19.890 millones.”


Sobre el crecimiento del déficit fiscal, apuntaron: “De la evolución de los Ingresos y Gastos surge que el Resultado Financiero alcanzado en el primer semestre de 2016 fue deficitario, alcanzando $141.494 millones. Si bien esta cifra es un 43,8% superior a lo establecido por la Ley de Presupuesto para el año completo, el déficit registrado durante el primer semestre de 2016 exhibió la menor tasa de crecimiento de los últimos cinco años cuando se lo compara con lo realizado durante los primeros semestres de los años previos.

A manera de conclusión, el trabajo observa que “en términos generales puede afirmarse que la ejecución presupuestaria del primer semestre de 2016 se ha realizado siguiendo lo estipulado por la Ley de Presupuesto a pesar de los cambios organizativos e institucionales aplicados desde diciembre de 2015.