“La flota de trenes está en un estado de importante deterioro y con faltantes”, según reveló la Auditoría General de la Nación (AGN) en su informe que evalúa el servicio de transporte ferroviario bonaerense que está bajo la órbita de la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial.

Según informó la misma UEPFP, al 2014 contaba con una flota de 863 unidades de las cuales “solo el 26% se encontraba en un estado bueno o muy bueno”. Por su parte el 31% estaba sin uso y de ese porcentaje algunos no se utilizaban por estar “en un estado irrecuperable”.

Además, hay 316 unidades, que representan el 37% del total, con paradero “desconocido” siendo, para la AGN, una situación “grave”. Ante las consultas que le realizó la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), “el operador no brindó respuestas sobre la ubicación o el destino”.

Respecto al estado de la flota, el informe aprobado en 2016 afirma que “al tener más de 30 años de uso, importantes demoras en las tareas de mantenimiento, un inadecuado sistema de resguardo y un histórico proceso de desinversión”, la misma presenta “un alto grado de deterioro” y, en algunos casos, se llegó al “estado de inoperabilidad”.

Durante el período auditado La Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial “no prestó la totalidad de los servicios que se había comprometido a dar en el convenio vigente” tanto por el estado de las vías como por el del material rodante.

Trenes bonaerenses: no se sabe el paradero del 37% de los coches y otro tanto está en estado irrecuperable

La CNRT inspeccionó los trenes y observó “serias deficiencias en los sistemas de seguridad y confort como consecuencia de las insuficientes tareas de mantenimiento”.

La AGN verificó que algunos de los trenes que prestan servicio de pasajeros para los ramales concesionados por la UEPFP “no se ajustan a la normativa vigente respecto a la accesibilidad de personas con capacidades diferentes”. Y agrega que “la CNRT en sus inspecciones no incluye como rutina el cumplimiento de esta normativa”.

También se detectó que la Unidad Ejecutora “incumplió sistemáticamente las prácticas operativas generando un servicio con bajos niveles de seguridad”. Además, “no respondieron las observaciones efectuadas por la CNRT en reiteradas oportunidades”.

Desde que se inició la concesión del servicio en 1993, “nunca se aprobaron los inventarios definitivos previstos en los convenios firmados entre la Nación y la Provincia de Buenos Aires”, situación que conlleva a “un riesgo en el control, seguimiento, actualización y custodia de los bienes”.

Cuando el organismo de control le consultó a la CNRT sobre este tema, el ente respondió que “ya había informado a la provincia y a la autoridad de aplicación al respecto”.

Por último, el informe asegura que “la Administración de Infraestructuras Ferroviarias SE no realizó un registro de material rodante actualizado ni unificado con el de la Sociedad Operadora Ferroviara SE”.