Publicado: 05-12-2012

Año a año la Argentina sigue descendiendo en el índice de percepción de la corrupción de la organización global Transparencia Internacional. En la encuesta de este año, que adelanta Clarín, quedó ranqueada en el puesto 102 sobre el total de 175 países en los que se hicieron encuestas de corrupción gubernamental. El año pasado estaba en el puesto número 100 y desde el 2002 viene cuesta abajo. Esto es porque, en un índice de 100, la Argentina obtuvo sólo 32 puntos a favor.

Para verlo desde el punto de vis- ta de América latina, la Argentina quedó en la posición 21 sobre un total de 34 países, donde sólo quedaron por detrás, es decir como más corruptos, países como Nicaragua, Haití, Paraguay y Venezuela (ver gráfico).

Dos tercios de los 175 países clasificados en el índice obtuvie- ron una puntuación inferior a 50 en una escala de 0 (percepción de altos niveles de corrupción) a 100 (percepción de bajos niveles de corrupción). La Argentina obtuvo únicamente 32 puntos, por debajo de 50. Este año, Transparency International actualizó la metodología del Indice de Percepción de la Corrupción. Como reflejo de esto, el índice se presenta en una escala de 0 (sumamente corrupto) a 100 (muy transparente). Este índice se realiza en base a encuestas a empresarios y líderes de opinión, entre otros indicadores.

Seguramente, el caso Ciccone y el vicepresidente Amado Boudou, el de Schoklender y las Madres de Plaza de Mayo, y la tragedia de Once, entre otros escándalos de corrupción, han inf luido en los consultados al dar su opinión.

A todo esto se suma el hecho de que el kirchnerismo bloqueó en el Congreso el proyecto de ley de acceso a la información pública, por lo que la Argentina es uno de los pocos países latinoamericanos que carecen de esa norma legal. Y, además, el Gobierno ha neutralizado la mayoría de los organismos de control gubernamental, como la SIGEN que dirige Daniel Reposo, lo que termina de pintar el escenario para la percepción de la corrupción. No por nada, en las marchas de protesta del 13S y el 20N una de las consignas de los manifestantes fue quejarse contra la impunidad de los funcionarios de Gobierno.

En el índice 2012, Dinamarca y Nueva Zelanda comparten el pri- mer lugar, con una puntuación de 90, una posición que alcanzaron debido a sus leyes de acceso a la información y de control de los funcionarios.

Huguette Labelle, presidenta de Transparency International, dijo ayer que "los gobiernos deben incorporar acciones contra la corrupción en todas las decisiones públicas. Entre las prioridades están normas más efectivas sobre lobby y financiamiento político, una mayor transparencia de la contratación y el gasto público, y mayor rendición de cuentas de organismos públicos a la población".

Por su parte, Pablo Secchi, direc- tor ejecutivo de Poder Ciudadano, Capítulo Argentino de Transparencia Internacional, consideró que "lamentablemente la Argentina no muestra un compromiso real en la lucha contra la corrupción. La ausencia de normativas clave como una ley de acceso a la información pública, y la debilidad en la que se encuentran la mayoría de los organismos de control, entre otras cosas, justifican la percepción que se tiene sobre la corrupción en la Argentina".