Publicado: 03-07-2011 
  
En el Museo Benito Quinquela Martín. Una muestra reúne en La Boca a más de 20 humoristas gráficos

Primero sonríen y segundos después fijan la expresión con un gesto de tristeza. Esa es la reacción que generan en los espectadores los dibujos que conforman la exhibición de humor gráfico Asignatura pendiente- Ria... chuelo, que se inauguró ayer en el Museo de Bellas Artes Benito Quinquela Martín, en el barrio de La Boca.

La muestra pretende, según se adelantó, "hacer visible desde la ironía esta problemática que afecta a nuestra sociedad", y lo logra, a través del trabajo sintético y brillante de Caloi, Crist, Ferro, Garaycochea, Sendra, Tabaré, Daniel Paz, Rep, Jorh, Kappel, Killian, Langer, Maicas, Marito, Max Aguirre, Pati, Peni, Scalerandi, Souto, Tute y Woulf-Toul.

Organizado por la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), la productora Caloi en su tinta y el Ministerio de Educación porteño, el compendio de humor gráfico es itinerante y se exhibe en la ciudad por segunda vez.

"Elegimos esta muestra de Quinquela Martín, que pintó como nadie el Riachuelo, y le agregamos bombitas de mal olor para darle un toque de actualidad", se lee en un trabajo de Marito. "- El tango fue una gran mentira para mí. Nunca sentí el aroma de glicinas y magnolias. -Pasa que usted siempre vivió frente al Riachuelo, Pardales ", ironiza otro dibujo, realizado por Crist.

"Vamos a limpiar el Riachuelo", dice un candidato creado por Kappel en una campaña electoral. El año es 3084. La declaración alude con todo su sarcasmo a la promesa tantas veces esbozada y siempre incumplida de los funcionarios públicos. De hecho, el último antecedente en relación con la contaminación de la Cuenca Matanza-Riachuelo (que atraviesa 14 municipios y en cuya vera viven cinco millones de personas) es de 2008.
Ese año, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó al Estado nacional, a la provincia de Buenos Aires y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sanear el río.

Recientemente se retiró el último barco en desuso que contaminaba el curso de agua, pero aún es colosal la tarea que resta por hacer.

"Es una manera más directa de llegar que a través de un discurso, donde uno piensa en el doble sentido político. Desde el humor, vemos una dura realidad. La muestra es muy buena, pero tendríamos que tener una política activa al respecto", sintetizó Cecilia Mel, de 22 años, que ayer visitó la muestra.

"Es raro reírse de algo que está tan mal. Me da impotencia", dijo, por su parte María Eugenia Tanaro, de 18 años.

El museo que alberga la exhibición, que se emplaza en el terreno cedido para tal fin por Quinquela Martín, es también un recuerdo cruel de otros tiempos. Los fuertes y brillantes colores que cautivan a los espectadores de sus óleos no son otra cosa que lo que el artista vio en el siglo pasado. Día luminoso (1968) es una de las tantas telas que forman parte de la colección permanente y atrae la atención de espectadores, con sus colores vivos reflejados en el agua del Riachuelo.

La entrada para la muestra de humor es libre y gratuita y podrá verse hasta el 5 de agosto en el Museo de Bellas Artes Benito Quinquela Martín (Av. Pedro de Mendoza 1843), de martes a viernes, de 10 a 18, y los sábados, domingos y feriados, de 11 a 18.