Los reclamos de los residentes en barrios que dependen de las gestiones del Distrito Descentralizado Vieja Usina (ex Delegación Puerto) se cuentan de a miles a lo largo de los últimos meses. Y en las últimas horas la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon se sumó formalmente a los cuestionamientos que, particularmente, se relacionan con el estado de las calles y la falta de luminarias.

“Hace un año que los vecinos no encuentran respuestas. Desde mediados de 2016 empezamos a tener conocimiento de las deficiencias que había en esta zona, en la que según  el censo de 2010, habitan 140 mil personas”, resaltaron en primer instancia desde la entidad contralor.
Luego de mantener varias reuniones con Héctor Fabián Ríos, director de la Vieja Usina, el funcionario elevó un informe a la Defensoría en noviembre pasado en el que detalló que en esa dependencia municipal “no contaban con insumos viales para responder a la demanda vecinal”.

Según aseguraron los Defendores del Pueblo, “a su vez, en ese momento, Ríos reconoció que el 50% de la maquinaria estaba fuera de funcionamiento por distintas roturas y que de contar con toda la infraestructura, les llevaría cuatro años atender a la totalidad de los barrios que componen la jurisdicción”.

“Tenemos innumerables reclamos de la zona sur de la ciudad, sin ningún tipo de solución. Faltan insumos, hay maquinarias rotas y no se ha invertido en su reparación. El abandono de los vecinos es una realidad. Queremos que las autoridades rectifique el rumbo. Así no se puede trabajar”, afirmaron desde la Defensoría, que en noviembre de 2016 elevó un pedido formal por esta situación al Intendente municipal, al presidente del Concejo Deliberante y al secretario de Gobierno de quien dependen las delegaciones.