Publicado: 20-12-2011

Capital Federal.- En el marco de los cruces por la aprobación en el Congreso del proyecto que establece de "interés público" la producción, distribución y venta de papel para diarios, el titular de la Sindicatura General de la Nación, Daniel Reposo, dio detalles de las múltiples irregularidades que presenta la empresa Papel Prensa y que exceden largamente las condiciones en que Clarín y La Nación se hicieron de la mayoría del paquete accionario de la firma, proceso que es investigado en la Justicia por sus vinculaciones con crímenes de lesa humanidad. "Hay papeleras muy chicas que producen otro tipo de papel, que tienen ganancias anuales por encima de los 15 millones de dólares. Ésta es una empresa que, por el capital que tiene, tendría que estar por encima de los 30 millones de ganancia, y hay meses que tiene pérdidas; es inconcebible", relató Reposo al semanario Democracia.

Las denuncias del Estado también apuntaron al hecho de que gran parte del dinero se gasta en salarios de los gerentes, que arrancan en más de 100.000 pesos, lo que no tiene comparación con ninguna empresa en el mercado de esta magnitud.

Otro aspecto sobre el manejo irregular de la empresa es cómo el Grupo Clarín utilizó Papel Prensa para licuar una deuda que tenía derivada de la crisis de 2001. Según denunció la Sigen, "el Grupo Clarín tenía una deuda a raíz de la crisis de 2001 y lo que hace es llevarla para que la pague Papel Prensa directamente, y Papel Prensa le hace una quita al grupo Clarín del 76% de los intereses, le da un plazo de gracia para pagarlos de tres años, y le da cuotas con una tasa del 2 por ciento anual, que es una tasa irrisoria, porque ni siquiera los bancos mayoristas les dan esta tasa a los otros bancos. Son sumas que exceden los 100 millones de pesos; convirtieron de dólares a pesos y en realidad quien paga la deuda de Clarín termina siendo toda la ciudadanía".

El monopolio que tiene Papel Prensa también influye en el mercado de la producción de madera. En vez de mantener un stock de papel por cuestiones estacionales (en épocas de lluvias la madera es más cara), Papel Prensa no mantiene stock y paga cifras siderales por la madera, reveló el semanario.