Córdoba.- Las dificultades del Tribunal de Cuentas para conseguir números de Tamse se repiten en la también estatal Crese.

La empresa encargada de la recolección de servicios es motivo de una auditoría de parte del órgano de control, que deberá estar terminada para fines de este mes.

Los vocales Alfredo Saap (UCR) y Mario Agüero (Frente Cívico) indicaron a este diario que el cuerpo de auditores ya ha fracasado en varios intentos por obtener expedientes con los movimientos financieros de la firma.

Desde su creación en 2009, Crese le ha facturado al municipio más de 350 millones de pesos. Los tribunos quieren relevar datos sobre las licitaciones que hizo la empresa, cantidad de personal que recibió de Cliba (la anterior prestataria) y evaluar los estados contables. Esta actitud fiscalizadora sobrevino tras la renuncia de Eduardo García a la conducción de Crese, a fines de octubre último.