San Juan.-En realidad yo no quería votar eso, quería abstenerme, pero estaba la posición de mi bloque de apoyar y por eso preferí pararme". La explicación es del diputado bloquista iglesiano Jorge Espejo, quien ayer junto a los tres basualdistas se paró al momento de votarse la nueva ley que regula el funcionamiento del Tribunal de Cuentas. Esta norma, entre otros efectos, fija que el organismo de control no podrá objetar más el cobro de regalías que hace la provincia, como viene haciendo, diciendo que debería ser mayor el tributo de las empresas. Por eso llamó la atención la posición de Espejo, que representa al departamento emblema de la actividad minera.

El iglesiano, uno de los dos bloquistas en el recinto -el otro es Edgardo Sancassani-, primero explicó que se ausentó de su banca "por una cuestión de superposición" para recibir un llamado telefónico, pero luego aseguró que tenía una postura distinta a la de su correligionario -quien votó a favor- y "no quería estar desigual".

Este proyecto fue el único que ayer presentó resistencias en la Legislatura. Los basualdistas ya habían adelantado su negativa y durante el tratamiento del tema, se fueron al lobby del recinto. Según explicó la diputada del basualdismo Lucía Sánchez, "hasta hoy (por ayer) el Tribunal de Cuentas hacía observaciones a las cuentas de una repartición cuando veía que no había recaudado todo lo que debería. Ahora sólo controlará lo que ingresó y lo que gastó pero no lo que tendría que haber percibido". Agregó que esto no sólo atañe a las regalías, sino también al funcionamiento de todo ente estatal, por ejemplo un municipio, que debería sentirse obligado a recaudar más para que redunde en más servicios.

El diputado oficialista, Javier Ruiz, ratificó el nuevo rol "limitado" del Tribunal de Cuentas a partir de esta ley, y justificó los cambios -cuyo proyecto envió el Poder Ejecutivo- diciendo que "el Tribunal, por usos y costumbres, no respetaba el artículo 256 de la Constitución que dice que su atribución es controlar la percepción, que es a partir de que los fondos ingresan a la tesorería". Y agregó que "el Tribunal de Cuentas sólo puede aconsejar, pero no hacer un control de gestión, porque la Cámara de Diputados nunca le delegó esas atribuciones".

En 2007, el organismo de control sacó un dictamen sugiriéndole a la Secretaría de Minería provincial que cambie el cálculo de regalías por la extracción de oro en Veladero, Iglesia, que explota Barrick. Aconsejó que el monto a pagar se debe calcular sobre el volumen de mineral extraído y no sobre la cantidad de oro que se comercializa, como se hace actualmente. Otro cambio que se introdujo con la ley sancionada ayer es que el Tribunal no podrá hacer más juicios de responsabilidad, por los cuales, en caso de perjuicio fiscal, obligaba a los funcionarios a reponer con plata de su bolsillo el daño ocasionado. Esta atribución había sido declarada por la Corte de Justicia como inconstitucional, y el Tribunal nunca lo apeló. Así, el organismo sólo hará de aquí en más juicios de cuentas, es decir, determinará tras una auditoría si se ha realizado bien el proceso y si hay un perjuicio, se elevará el planteo a Fiscalía de Estado para que lo presente en la Justicia ordinaria, quien será la que fije sanciones.

También se bajan considerablemente las multas que pueden poner el Tribunal a los funcionarios por no cumplir con las presentaciones de cuentas, a cifras que el basualdismo consideró "irrisorias".