Publicado: 02-08-2011

Capital Federal.- Proliferan las denuncias sobre el abandono del predio

Hoy lo operan los mexicanos de CIÉ, que intentaron sin éxito vender la concesión en más de una oportunidad. No prosperaron ni la idea de retierar una adjudicación por varias décadas ni la de reestatizarlo. Pauperizado y sin norte.

En las próximas semanas se lanzará la licitación que definirá la nueva administración del zoológico porteño. La empresa que gane deberá desembolsar varios millones de pesos para mejorar la infraestructura del paseo de Palermo que, según denunciaron legisladores, asociaciones de vecinos y un informe de la Auditoría General de la Ciudad, se encuentra en un estado "deplorable". El nuevo contrato también exigirá que las viejas jaulas con barrotes se conviertan en espacios que se asemejen al habitat natural de las especies, como en la mayoría del mundo.

"Se perdieron 31 especies de mamíferos y 72 de aves, lo que representa un 23 y un 55% de cada grupo", sostuvo la Auditoría en un demoledor informe dado a conocer meses atrás. El ente también destacó otros problemas que puede comprobar cualquier visitante con un simple recorrido: "Algunos animales se alojan en espacios exiguos" y "existe una baja tasa de nacimientos porque las condiciones de tenencia no son las más aceptables".

El ente que encabeza Sandra Bergenfeld reconoció que tuvo dificultades para obtener información respecto del canon que la empresa debía pagarle al Gobierno de la Ciudad. El primer pliego, cuando el zoológico estaba en manos de Zoo Botánico 2000 de Gerardo Sofovich, indica que se debía pagar un equivalente al 10% de los in-gre-sos relativos a la explotación.

Desde 1998, las 18 hectáreas del predio están en manos del grupo mexicano Corporación Interamericana de Entretenimientos (CIÉ), quien intentó, sin éxito, vender la concesión a otras dos empresas en los años 2008 y 2009, cuando se desprendió de seis radios al consorcio GarfunkelMoneta.

Aunque el Ejecutivo tema otros planes, esta vez la concesión del zoológico no será por 20 años. El Gobierno porteño había enviado a la Legislatura un proyecto para que se repitiera el período de dos décadas y se analizara la idea de que fuera trasladado al Parque Indoamericano. Pero el plan no prosperó. Tampoco el de la oposición, que planteó que el zoo volviera a manos del Estado. En la actualidad, la Ciudad recibe poco más de 100 mil pesos por mes.

Las denuncias de los vecinos y los legisladores contribuyeron a limitar la concesión a 5 años, aunque con esa decisión la gestión del PRO también buscó que el tema no tuviera que ser debatido en el recinto de la Legislatura porteña.

"El ámbito donde estaba el oso polar se encuentra abandonado y se utiliza para promocionar una marca de lavandina", observó la Asociación Vecinos de Palermo. Y continuó: "Existe una ocupación excesiva del espacio destinado a servicios comerciales confiterías, regalerías, fotografía, alimentos-, mientras que la cartelería publicitaria contrasta con el estilo arquitectónico del zoológico y resulta particularmente agresiva a la vista en el área acondicionada para cine".

En el Ministerio de Desarrollo Económico prevén imponer más condiciones en el pliego de la concesión. Por ejemplo, la construcción de un espacio de reproducción para las especies en el Parque Indoamericano y sacar, entonces, ese ámbito del predio de Palermo en el que se encuentra actualmente. Otro de los requisitos será el cuidado de los árboles y distintos edificios históricos.

El Jardín Zoológico de la Ciudad fue inaugurado por Domingo Faustino Sarmiento el 11 de noviembre de 1875 y desde ese momento cobijó diversas obras de arte, entre las que se cuentan unas 35 esculturas de artistas argentinos y europeos, además de puentes, fuentes y lagos. Con los sucesivos cambios de dueño, fue perdiendo esplendor y belleza, hasta convertirse en un espectáculo penoso.

Para que esto no vuelva a ocurrir, también se estudia la creación de una comisión interdisciplinaria que realice el seguimiento de las acciones sobre el zoológico.