Paren las rotativas: son pocos los empleados de la Imprenta porteña y tienen un promedio de antigüedad de 26 años
Así lo dice un informe de la Auditoría de la Ciudad donde también asegura que hay un importante índice de madurez en la dependencia, que es insuficiente la cantidad de empleados y que, de hecho, la impresión del Boletín Oficial está a cargo de una sola persona. Los trabajos y las maquinarias que se utilizan corren riesgo por el deterioro edilicio.
Se trata de la Imprenta dependiente de la Secretaría de Comunicación Social, que tiene como función imprimir todo el material gráfico del Gobierno de la Ciudad, desde formularios hasta el Boletín Oficial. La Auditoría porteña dijo que los empleados de la tienen un promedio de 26 años de antigüedad en sus funciones, y que no alcanza la cantidad de personal técnico, administrativo, de mantenimiento y seguridad.
Según relataron los auditores en su informe aprobado este año, “en 2009 hubo una baja del 20% del personal de planta permanente”, pero no se tuvo en cuenta “la preparación de profesionales en artes gráficas o la incorporación de las nuevas tecnologías que reemplacen paulatinamente aquellas vacantes que se produjeron por el fallecimiento de los trabajadores y por jubilación”. De hecho, en cuanto al “índice de madurez”, señalaron que “sería conveniente” tomar y capacitar a nuevos empleados que se especialicen en la temática de la imprenta.
A su vez, la AGCBA indicó que hay una “insuficiente cantidad de empleados”, pero felicitó a los trabajadores por “la profesionalidad en sus labores, el sentido de pertenencia y proseguir en el oficio”, dado que “realizan el trabajo pese a todas las dificultadas e inconvenientes que se les presentan por el deterioro del edificio y de la tecnología que se utiliza”.
Es que en su trabajo de inspección in situ, la Auditoría encontró “cables de electricidad expuestos en varios sectores, rastros de humedad en paredes y cielorrasos por filtraciones de agua y rajaduras producidas por las vibraciones que ocasiona el tránsito de camiones que circulan por las calles laterales” del establecimiento. Además, en uno de los salones de trabajo había “varias -estufas de- pantallas infrarrojas a gas sin las ventilaciones de aire abiertas en forma permanente, según las disposiciones de Metrogas”.
Cabe señalar, que el deterioro de la Imprenta no se modificó pese a que la AGCBA realizó informes en 2001, 2003 y 2007.
Las cuestiones descriptas, se aclara en el informe elaborado sobre datos de 2009, “son importantes para la gestión de la Imprenta, ya sea en cuanto a la higiene, la seguridad en el trabajo o en la protección de los insumos y materiales”, porque podrían “dañar el papel ubicado en depósito, los trabajos a entregar y las máquinas, que también pueden arruinarse por la instalación eléctrica, que está en muy malas condiciones”.
Problemas en la impresión del Boletín Oficial
El Boletín Oficial de la Ciudad tiene como objetivo difundir todos los actos del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Esto constituye una obligación del Estado, que a partir de la Ley 2739, debe realizar la publicación en el sitio web del Gobierno, aunque “no lo exime de publicarlo en formato impreso”. De acuerdo a la entrevista realizada por el organismo de control al responsable del área, “antes del 2008, la tirada de ejemplares era de 2500 por día” y actualmente es solo de “25 unidades diarias”. Aseguran que el motivo sería que “el sistema utilizado para imprimir era otro”, pero también, el “ahorro de papel”.
Por último, otras observaciones del organismo son que “la tarea de impresión del Boletín Oficial se encuentra en cabeza de una sola persona” y que “hay problemas con la conexión a Internet -medio de recepción del contenido del Boletín-, por tal motivo, la información necesaria para la impresión no llega en tiempo y forma”.