Formosa.- El gerente de Edefor, Alberto Clavijo reconoció que la empresa está en conversaciones con el Ente Regulador para lograr un incremento en las tarifas de energía eléctrica, tema que podría definirse la semana que viene.

En ese sentido, señaló que "la calidad del servicio que se pueda prestar depende de los niveles de tarifas que se tenga", recordando que la compañía desde 1995 no tiene un reajuste tarifario.

Por otra parte, reiteró sus críticas al Defensor del Pueblo, José Leonardo Gialluca, señalando que "no cuenta con una preparación suficiente como para dar precisiones sobre los problemas. Se basa en una lectura rápida del contrato de concesión y sale a pedir cosas de imposible cumplimiento".

"Estamos haciendo los deberes ante el Ente Regulador para discutir este tema (aumentos). Todavía no hay una decisión tomada", dijo Clavijo en declaraciones a FM Aspen.

Ante una consulta, señaló que el incremento autorizado por el Gobierno nacional no se traslada a Formosa. "Una cosa no depende de la otra. Lo que pasa es que los argumentos que han tenido las distribuidoras de Buenos Aires para conseguir este aumento son válidos para nosotros también".

"Ellos desde el año 2001 no tenían incremento, pero nosotros no lo hemos tenido desde 1995. Con más razón nosotros tenemos potenciado esos mismos argumentos al momento de discutir la posibilidad de un incremento en las tarifas", indicó.

Tocar de oido

Preguntado sobre la relación entre la empresa, el Ente Regulador y la Defensoría del Pueblo, que ha dicho que si Edefor quiere cobrar mayores tarifas debe mejorar primero el servicio, Clavijo respondió: "Creo que la defensoría no tiene muchas atribuciones mientras tanto haya un organismo específico que se ha constituido para esto", en obvia alusión al EROSP.

"Es un tema tremendamente técnico, de muy difícil comprensión para la gente común. Es toda una especialidad el tema regulatorio, es bastante complejo. No es una cosa que se pueda tocar de oído y lamentablemente, cuando se emiten opiniones se está comprometiendo a situaciones difíciles, porque pone en un compromiso al Estado y a la distribuidora también. Creo que la defensoría debería ser muy cauta en sus apreciaciones y si necesita algo, referirse por vía privada y no públicamente a los organismos de control y ver lo que está pasando realmente. Si se ve que el organismo que ha puesto el estado no está funcionando, entonces sí que haga todo lo que sea necesario", remarcó.

Insistió en que "la defensoría sale con comentarios fuertes, justamente porque no cuenta con una preparación suficiente como para dar precisiones sobre los problemas. Se basa en una lectura rápida del contrato de concesión y entonces pone de manifiesto algunas cosas que son de imposible cumplimiento. Es como decir, yo por ley obligo a que todo el mundo sea feliz. Eso es muy loable, muy lindo pero imposible. No puede obligar a perfeccionar de golpe toda la prestación del servicio. Eso es imposible", enfatizó.