Cuatro años antes de que venza, el gobierno nacional prorrogará hasta 2021 el contrato con la empresa Hidrovía S.A., que realiza el bragado y balizamiento del río Paraná. La extensión del acuerdo con el consorcio, que está integrado por la belga Jan De Nul y la argentina Emepa, incluye un subsidio extra de 112,5 millones de dólares por tres años. Según informó Crítica de Santa Fe en su edición del domingo, la renegociación se concreta cuando la concesión está bajo la lupa de la Justicia y cuestionada por la Oficina Anticorrupción.

La prórroga del contrato que vencía en 2013 no sólo beneficiará a Hidrovía. Las multinacionales del polo oleaginoso del Gran Rosario podrán traer soja desde Asunción a un costo muy bajo y, de esa manera, compensar la caída de la cosecha de este año. Por eso, los puertos y las aceiteras ubicados a orillas del Paraná se convirtieron en los principales lobbistas para que la hidrovía se extienda hasta Asunción.

Es que además del subsidio extra de 112,5 millones de dólares, el acuerdo incluye unos 1.500 millones de aportes por anexar a la traza original que abarca desde Santa Fe hasta el océano, el dragado a diez pies de la ruta que va desde la capital provincial hasta Asunción.

Para ampliar ocho años más la concesión, al Gobierno tampoco le importó que el pliego, firmado en 1995 por el gobierno de Carlos Menem, esté siendo investigado por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, a partir de una denuncia de la Oficina Anticorrupción. Para analizar el estado de la causa y confirmar si la OA presentará nuevas pruebas que reactiven el expediente –tal como anunció antes de la asunción del kirchnerista Julio Vitobello–, el diputado de la Coalición Cívica, Fabián Peralta, pedirá esta semana una audiencia con Canicoba Corral.

Cuando se presentó como querellante, la OA advirtió que "el pliego sufrió varias alteraciones y muchas de sus cláusulas fueron ‘negociadas’ cuando el contrato se encontraba en vigor".