Publicado: 06-09-2011
  
Río Negro.- Una denuncia viene inquietando a los trabajadores del hospital del Aluminé: el gremio ATE y parte del personal de esta institución plantearon que la sala de radiología no se encuentra convenientemente aislada, y que por eso, la población del centro de salud podría llegar a contaminarse. 

La situación, en rigor expuesta desde 2004, cobró un nuevo impulso a partir de un dato preocupante: a una técnica radióloga le diagnosticaron leucemia mieloide aguda. En una nota que le envían al subsecretario de Salud Gustavo Curtino, los trabajadores dicen que la enfermedad surgió por las "graves irregularidades en el funcionamiento del servicio de rayos".

Por eso solicitan la suspensión del servicio, ya que consideran "casi suicida" trabajar en las condiciones de seguridad y salubridad actuales

Entre las severas falencias sobre las que alertan, está el tamaño de la sala. Las aplicaciones se hacen en un consultorio de 4,2 por 2,4 metros, "incumpliendo todas las dimensiones regladas por los organismos de control y fabricantes".

Observan, también, que el riesgo no es solo para quienes trabajan allí. Agregan que las paredes de la sala no se encuentran recubiertas con plomo, como así tampoco son del "material exigido por las autoridades reguladoras". En la nota sostienen que "los disparos de rayos x se realizan hacia el pasillo de circulación interna del personal", una zona lindera donde están el laboratorio de análisis clínicos, el consultorio de odontología y el del Niño sano. Presumen que la radiación podría ir hacia estos sectores, ya que no hay aislamiento que la detenga.

La sala fue pensada como un lugar provisorio. Así constancia en notas que dieron a conocer ayer desde ATE. El primero en recibir los reclamos fue el propio Curtino, cuando era el director del hospital, en 2004. En 2008, el entonces director Miguel González recibió una nueva y preocupante queja. El personal manifestaba su inquietud por el "rebote de radiaciones secundarias casi sin interrupción durante las horas de trabajo". Lo acotado del ámbito había sido observado ya entonces.

Por otra parte, sostienen que el método de revelado radiográfico es obsoleto. Sigue implementándose un proceso "manual", "altamente peligroso" ya que de él "se desprenden vapores nocivos para las mucosas de las vías respiratorias y ojos".