Publicado: 11-09-2016

El Barrio cordobés de ttuzaingo es conocido por la gran cantidad de enfermedades oncológicas y diversas patologías que presenta la población urbana, producto de fumigaciones de campos linderos. Como respuesta a las crecientes denuncias y juicios por intoxicación con agroquímicos, se creó en 2009 !a Comisión Nacional de Investigación de Agroquímicos (CNIA), dedicada a "la investigación, prevención, asistencia y tratamiento de las personas expuestas". Sin embargo, la Auditoría General de la Nación (AGN) aseguró en uno de sus últimos informes que el ente "no sabe ia cantidad ni la calidad de los agroquímicos utilizados, las zonas de uso, ni conoce la población expuesta".

La Comisión cuenta con seis grupos de trabajo específicos: El GT1 que se dedica a la investigación y el desarrollo del conocimiento, el GT2 a la legislación y normativa, el GT3 que tiene como área específica la comunicación y la prensa, el GT4 que trata la gestión integral de agroquímicos, mientras que el GT5 prepara acciones de terreno y el GT6 realiza capacitaciones para la prevención.

En general, "los grupos de trabajo obtuvieron bajos resultados en propuestas de normativa" ya que "no lograron ni una Ley de agroquímicos que regule su uso, ni una de envases, ni planes nacionales de gestión".

De hecho, ei trabajo aprobado este año, refleja que ni el Ministerio ni la Secretaría "le dieron relevancia a! impacto de los agroquímicos en ia salud y el ambiente". Es que la información que existe "no refleja ta magnitud real de los efectos y, en consecuencia, se dificulta el abordaje de políticas sanitarias acordes a la gravedad del problema".

Un informe de la Organización Mundial de ta Salud (OMS), confirmó el año pasado la vinculación entre el herbicida glifosato y el cáncer. No obstante, el GT1, que se dedica al conocimiento y la investigación, "nunca actualizó el mapa de uso de glifosato en la Argentina en base a las áreas cultivadas de trigo, maíz, soja y girasol".

Tampoco se realizaron estudios sobre las 10 sustancias más significativas por su volumen de importación anual. Sobre éste último punto, los auditores destacaron que "la CNIA solo elaboró Informes sobre el gil- "Se dificulta el abordaje de políticas sanitarias acordes a la gravedad del problema" (Auditoría General de la Nación).

La AGN manifestó que los datos publicados por ese grupo "resultan incompletos, mal sistematizados y des actual izad os". Tampoco "se realizó uria base de datos sobre los factores que ocasionan las intoxicaciones agudas por agroquímicos".

Para el programa de Prevención y Control de Intoxicaciones por Plaguicidas y Químicos de Uso Agrícola (PRECOTOX), el Ministerio de Salud de ia Nación creó una red de vigilancia con un software de alcance nacional donde "obligatoriamente las provincias debían reportar todos los casos de brotes e Intoxicaciones por plaguicidas".

Sin embargo, "las reiteradas fallas" en el registro y en la notificación de casos hizo que "no haya muchos datos". A ello se le suma la estimación que "más del 50% de los intoxicados no acude a una consulta médica o, si lo hacen, su malestar es registrado como Intoxicación estomacal".

De todas formas, "hay consultas que no están cargadas en las bases de datos" lo que vuelve "poco confiable la Información volcada en el boletín oficial del Ministerio de Salud", Entre los motivos por lo que esto ocurre se destacó "la falta de personal, ¡os materiales insuficientes y la falta de afectación presupuestaria".

Como si fuera poco, tampoco se avanzó con la difusión y conclentización ya que "no se implemento una estrategia comunicacional ni educativa adecuada destinada a los múltiples sectores perjudicados". El equipo de auditores detectó que "no se convocó al Ministerio de Educación teniendo en cuenta la importancia de la enseñanza y la difusión para la prevención".

También "fueron relegadas las políticas de prevención, investigación, asistencia, tratamiento y mitigación del problema". La AGN remarcó que para ello "es necesario reforzar los centros de asistencia toxicológica, elaborar un mapa de riesgos, evaluar los daños en los recursos naturales", solo por mencionar algunos puntos.

Sobre las audiencias publicas que deben realizarse antes de autorizar una actividad de efectos eventual mente negativos y significativos sobre el ambiente, el equipo de auditoría "no encontró evidencia de actividades de participación ciudadana".

El GT2 se encarga de las normas y la legislación. Al respecto, ta Auditoría señaló que "si bien en la mayoría de las provincias hay leyes y son homogéneas, existen puntos críticos en su aplicación y control y en la falta de implementación de buenas prácticas agrícolas".

Ante esta situación, se propuso la creación del Programa Federal de Fortalecimiento de Sistemas Locales de Control de Plaguicidas (PROFORPLAG) "del que no se tuvo evidencia de implementación ni avance".

Respecto a la gestión Integral, que contempla todo el ciclo de vida de los productos y sus envases, el GT4 "no diseñó ni implemento un programa nacional". Tampoco se consensuó un proyecto de ley que haga hincapié en la gestión de agroquímicos "incluyendo el transporte, depósito y disposición final tanto de la sustancia como de sus envases".

Sobre los recipientes, la AGN observó que "no se generó una normativa que regule el etiquetado, tipo de material, uso y disposición final"

Para tomar reclamos, el Ministerio de Salud habilitó el 0800-345-0044, pero "se desconoce la difusión que se le dio al mismo y si se implementó algún mecanismo de consulta sobre su funcionamiento en el interior del país". Tampoco hubo diagnósticos de la situación Inicial ni de los lugares donde hubo demandas judiciales nt se realizó un mapa nacional con sitios contaminados ni cronogramas de remediación.

De los expedientes a los que tuvo acceso el organismo de control, se deprende "un seguimiento de los casos, entrevistas con ¡os denunciantes y autoridades municipales o comunales y la presentación de conclusiones y recomendaciones". No obstante, cuando los auditores viajaron a la provincia de Chaco, los denunciantes manifestaron que "no tuvieron respuestas del Organismo por sus denuncias ni saben en qué estado están".

Finalmente, para la Auditoría General de la Nación, la Comisión Nacional de Investigación de Agroquímicos, "es una buena herramienta para impiementar estrategias transversales articulando acciones entre organismos nacionales, jurisdicciones locales, municipales y organizaciones sociales". No obstante "requiere ser fortalecida para que pueda concretar muchas de las tareas pendientes". La Auditoría recomendó, entre otras cosas, "reforzar los centros de asistencia toxicológica y elaborar un mapa de riesgos".

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