El Gobierno porteño comenzará mañana a buscar acuerdos para solventar la obra pública que planifica Mauricio Macri a través de fondos fiduciarios. Para ello requiere la aprobación de una ley a tal fin, que además propone la posibilidad de desafectar bienes del estado porteño, previa aprobación por parte de los diputados, para incorporarlos al fondo.

Pero, a diferencia de lo que sucede en la Nación, Macri propone someterse al derecho privado y no habla de dar intervención a la auditoría general de la Ciudad. A pesar de eso, mañana estará presente en el debate el auditor Santiago de Estrada, entre otros invitados.

Ante la crisis económica, la falta de avales del gobierno nacional para tomar créditos externos y la demora en el trámite para la colocación de los bonos Tango, Macri alienta un proyecto de ley que ha elevado a la Legislatura porteña para darle un marco jurídico legal a las inversiones privadas.

Para difundir la propuesta, mañana se realizará el seminario «Financiamiento privado para infraestructura pública: una nueva herramienta de gestión», organizado por el titular de la comisión de Presupuesto, Alvaro González, y en la que explicarán los alcances del proyecto los ministros Néstor Grindetti ( Hacienda), Daniel Chaín (Desarrollo-Urbano) y Francisco Cabrera (Desarrollo Económico).

«Queremos instalar el debate político para resolver el déficit de infraestructura de la Ciudad, promoviendo la participación del sector privado en el diseño y financiamiento de infraestructura económica y social, explicó González.