Dice que Santa Fe, en alguna medida, ha podido recomponer los servicios de ómnibus, en base a algunos subsidios. "Ha mejorado la calidad de las unidades, pero otras empresas no lo pudieron hacer por cuestiones de costos". 

Sostiene que a nadie le agrada aplicar mayores tarifas y considera que "el empresario debe recibir el precio justo por el servicio que presta. Una prueba de lo que resuelve un subsidio se puede ver con las empresas que cubren el servicio nacional desde Santa Fe y Paraná, donde se observa una actualización de la flota bastante importante".

Explica que "no se ha cumplido con los compromisos asumidos en el acta de la última paritaria con el transporte automotor. Esos subsidios no han llegado a las empresas y, en consecuencia, no se está aplicando el pago de los retroactivos de enero, febrero y marzo y el salario de abril".

"La Auditoría General de la Nación, en diciembre pasado, emitió un informe voluminoso en el cual sigue observando la forma de entrega de los subsidios y su falta de transparencia.

Cuando expreso esto, no digo que haya cosas turbias o raras. Lo que ocurre es que no tenemos acceso a la información sustancial sobre lo que se está recibiendo. No tenemos pruebas claras de que estemos recibiendo lo que nos corresponde, ni para arriba ni para abajo. La información se maneja mucho refiriéndose a ‘adelantos’, ‘primera liquidación’, ‘segunda liquidación’, ‘refuerzo de liquidación’. Entonces, no se sabe cuánto es lo que corresponde realmente".