El expediente sobre el tema se encuentra desde hace tres meses en el Concejo Deliberante, sin que los ediles se pongan de acuerdo acerca de si la concesión es un tema de su incumbencia.

A un año de la habilitación de la nueva terminal de ómnibus, la Municipalidad aún no puede definir su adjudicación de uso y explotación, al tiempo de seguir asumiendo su costo de mantenimiento. 

El expediente sobre el tema, que incluye el decreto firmado por el intendente municipal Cristian Breitenstein otorgando ese manejo a la empresa Terminal Buenos Aires (TEBA), se encuentra desde hace tres meses en el Concejo Deliberante, sin que los ediles se pongan de acuerdo sobre si esa adjudicación es un tema de su incumbencia.

"Seguimos teniendo posiciones encontradas sobre cuál debe ser el rol del CD. El expediente está siendo analizado por tres comisiones diferentes, pero lo cierto es que no existe una postura unánime sobre el mismo", señaló la concejala Elisa Quartucci, de Gen Radical.

De poco sirvió la consulta realizada el 4 de septiembre a la Asesoría General de Gobierno provincial, buscando clarificar si la terminal conforma un servicio público --como lo son, por caso, el sistema de transporte de pasajeros o la recolección de residuos-- o si, por el contrario, se refiere a un acto de administración de bienes municipales.

Entre una y otra figura radica una diferencia clave: en la primera, el Departamento Ejecutivo necesita la aprobación del CD para definir la adjudicación del servicio. En el segundo caso, es resorte exclusivo del jefe comunal.

La asesoría determinó --"a fin de aportar una opinión más, no vinculante"-- que, de acuerdo con la Ley Orgánica de Municipalidades, la concesión de la terminal corresponde al segundo caso, sugiriendo que "la intervención del CD queda limitada a una mera autorización al intendente para que fije los requisitos para la concesión y la adjudicación".

A pesar de esta opinión, los bloques del CD mantienen diferentes posturas, sobre todo por los cuestionamientos que se hace a la empresa TEBA, en virtud de un informe de la Auditoría General de la Nación acerca de incumplimientos en el contrato de concesión que, desde 1993, tiene con la terminal de Retiro.

Mientras la oposición pretende que el CD asuma un rol activo en la adjudicación, de modo de poder invalidar lo actuado a la fecha, el oficialismo pretende devolver el expediente al Ejecutivo.

El radicalismo, por su parte, sostiene una posición intermedia, aunque más cerca de dejar en manos del intendente el asunto.

El municipio paga

Un promedio de 170 mil pesos mensuales demanda a la comuna el mantenimiento de la nueva terminal. Ese número se obtiene luego de restar el aporte de 70 mil pesos que significan el alquiler de las oficinas a las compañías de ómnibus y la confitería, únicas explotaciones del complejo que hace el municipio.

"Una cosa es clara: concesionar la terminal es una decisión política. Este emprendimiento está pensado para ser concesionado desde el mismo día en que se cortó la cinta", explicó a "La Nueva Provincia" , Hugo Borelli, secretario de Economía y Hacienda del municipio.

Respecto de la demora que genera la indefinición del CD, una de las consecuencias posibles es que la empresa adjudicataria decida retirar su oferta.

"Esta es una característica de toda licitación. El oferente está obligado a mantener su oferta por un tiempo determinado, luego del cual, en caso de no tener confirmación, puede retirarla. De todas maneras, hasta la fecha no hemos recibido ningún llamado o escrito de TEBA al respecto", señaló Santiago Mandolesi Burgos, responsable del área Legal y Técnica del municipio.

TEBA: la más adecuada

La empresa TEBA ha tenido a lo largo de la construcción de la nueva terminal una particular participación, por cuando durante su construcción varias veces sus directivos visitaron la obra, sugiriendo modificaciones al proyecto original elaborado por el municipio.

Al momento de la licitación de la concesión, fue una de los tres oferentes, con una propuesta de un canon mensual de 5.500 pesos para los primeros seis meses, ajustable hasta 7.000 en los seis años de contrato.

"TEBA ofrece la propuesta más adecuada en razón de sus antecedentes, el mayor compromiso estimado de gastos, la especificidad de planes de trabajo y los servicios complementarios ofrecidos", señaló el dictamen en mayoría de la comisión evaluadora de las propuestas.