Transparencia Internacional realizó la vigésima edición del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC). El estudio anual establece un ranking según una escala entre 0 (altos niveles de corrupción) y 100 (bajos niveles de corrupción) sobre 175 países evaluados. A nivel general, aún queda mucho por hacer en materia de transparencia. Es que más de dos tercios de las naciones se encuentran por debajo de los 50 puntos de percepción. 

Al igual que en 2013, Dinamarca y Nueva Zelanda encabezan los primeros puestos, con una puntuación de 92 y 91 puntos respectivamente. A continuación, se ubican Suecia, Noruega y Suiza.

Corea del Norte y Somalia volvieron a encontrarse en los últimos lugares, con apenas 8 puntos. Sudán (11), Afganistán (12) y Sudán del Sur (15) también siguen siendo los peores posicionados en la tabla.

América Latina

Nuestro país, con 34 puntos, ocupa el puesto 107 sobre los 175 países evaluados; un lugar debajo del que ocupaba hace un año. 

Chile y Uruguay, en cambio, están posicionados en el puesto 21 y obtuvieron 73 puntos, es decir, una baja percepción de la corrupción. 

Brasil avanzó tres casilleros en comparación con el IPC correspondiente al año anterior. Es que actualmente se ubica puesto 69 dentro del ranking, mientras que en 2013 estaba en situado en el 72.

Por su parte, Perú sigue manteniendo la misma puntuación, 38. Le sigue Colombia con 37; Bolivia y México con 35 puntos, apenas uno más que Argentina; y en el último lugar de la región se ubica Paraguay, con solo 24 puntos.

Conclusiones

“El Índice de Percepción de la Corrupción 2014 pone de manifiesto que, cuando líderes y altos funcionarios abusan de su poder para usar fondos públicos en beneficio propio, el crecimiento económico se ve minado y los esfuerzos por frenar la corrupción quedan frustrados”, sostuvo José Ugaz, presidente de Transparencia Internacional. Y agregó que “los países en las posiciones inferiores deben adoptar medidas drásticas contra la corrupción y a favor de su población. Los países en las mejores posiciones del índice deberían asegurarse de no exportar prácticas corruptas a países en desarrollo”.