El Ministerio de Transporte de la Nación presentó el sistema de scoring que establece la quita de puntos de la Licencia Nacional de Conducir por las infracciones de tránsito cometidas, modalidad que dejó de ser jurisdiccional para afectar a todo el país desde el 6 mayo. A través del decreto 242/2022 se estableció un plazo de 60 días hábiles para que cada distrito implemente el procedimiento.

El scoring establece la quita de puntos de la Licencia Nacional de Conducir por las infracciones de tránsito cometidas.

El mecanismo consiste en la asignación inicial de 20 puntos a cada conductor al otorgarle la licencia por primera vez. Al cometer una o varias infracciones de tránsito se irán descontando del registro según el tipo de falta, siendo el máximo 20 puntos (conducir estando inhabilitado o participar de picadas ilegales, por ejemplo) y el mínimo 1 punto.

El sistema de "scoring federal", definido por las autoridades como "una deuda pendiente desde 2011", deberá ser incorporado por los distritos a través de sus Legislaturas, Concejos Deliberantes u órganos facultados. Una vez implementado, podrán registrar sentencias firmes de pérdida de puntos en la licencia del infractor.

Cómo funciona el scoring y cómo recuperar los puntos

La primera vez que se pierdan los 20 puntos por infracciones acumuladas, la persona afectada quedará inhabilitada para conducir por 60 días, la segunda vez el plazo aumentará a 120 días, y la tercera, 180 días. Luego, el plazo de inhabilitación se irá duplicando sucesivamente. 

Para recuperarlos y restablecer la licencia, el conductor deberá realizar un curso virtual con instancia evaluativa y esperar a la finalización del período de inhabilitación.

Si las pérdidas de puntos fueran parciales, el conductor podrá realizar un curso virtual para recuperar 4 puntos: los conductores particulares tendrán esta posibilidad cada dos años y los profesionales podrán hacerlo anualmente. Se podrá acceder a los cursos de recupero de puntos de forma gratuita a través del sitio web de la ANSV.

En el caso de que transcurran dos años sin infracciones de ningún tipo, desde la última falta que restó puntaje, se reestablecerán los 20 puntos automáticamente.

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Escala de infracciones

Algunas de las infracciones y sus respectivas quita de puntos. Fuente: Ministerio de Transporte.
Algunas de las infracciones y sus respectivas quita de puntos. Fuente: Ministerio de Transporte.

Sistema de CABA

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rige el Sistema de Evaluación Permanente de Conductores (SEPC). Este procedimiento funciona desde 2009 y consiste en la asignación de un puntaje a cada conductor y el descuento de puntos en función de las infracciones y/o contravenciones cometidas. 

El gobierno de CABA no adhiere al scoring nacional y agrega faltas a la lista de infracciones. 

En detalle, el gobierno porteño coincide con todas las penalidades estipuladas por el Ministerio de Transporte. Sin embargo, no adhiere al scoring nacional y agrega faltas a la lista de infracciones. 

En este caso, también cambian las formas de recuperar el puntaje perdido. Al igual que en el nivel nacional, la licencia se suspende por 60 días cuando se llega a cero por primera vez y aumenta la inhabilitación progresivamente conforme el conductor se quede sin scoring en más oportunidades. No obstante, la Ciudad exige la realización de un curso de educación vial para recuperar los diez puntos y “cada tres años, la quita de puntos queda sin efecto siempre y cuando, durante ese lapso, el conductor no haya alcanzado los cero puntos”, según el sitio oficial del GCBA.

¿Qué dijo la AGCBA del mecanismo porteño?

La Auditoría General de la Ciudad analizó el Sistema de Evaluación Permanente de Conductores. El informe presentado por el organismo de control, aprobado en 2011, descubrió que “el infractor que no comparece resulta beneficiado ya que se incrementa la posibilidad de prescripción de las multas”. 

Tal es así que el transgresor que no se presenta ante un controlador de faltas para pagar la multa y que le resten puntos, “resulta beneficiado”. Es que, justamente, la falta de concurrencia a la Dirección de Infracciones “incrementa la posibilidad de que las infracciones prescriban”.

El análisis del ente regulador porteño, llevado a cabo durante 2009 y 2010, señaló el hecho de no comparecer sólo encuentra un límite en el momento de la renovación del registro, ya que en esa instancia se exige el pago de todas las deudas por infracciones antes del otorgamiento, lo que sucede cada cinco años en la mayoría de los casos.

Desde el punto de vista informático, la auditoría indicó que el sistema de información “no emite alertas” sobre si hay infractores con gran cantidad de faltas acumuladas que no comparecen. Como consecuencia, el documento de la AGCBA expone la contrariedad del sistema, ya que “los ciudadanos rebeldes deberían recibir una penalidad mayor y no menor”.