La Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos (GAO) realizó una “Lista de alto riesgo” en la que enumeró las operaciones con mayor vulnerabilidad al fraude, despilfarro, abuso y mala gestión en términos de eficiencia o eficacia del Estado. Una de las áreas que figuró en el documento, publicado en marzo de 2021, fue la gestión de adquisiciones de la NASA, a la cual se le hicieron 11 observaciones. Según explicó el organismo de control, hasta ahora se solucionaron cuatro de dichas recomendaciones. 

A lo largo de un año, la NASA creó un sistema de información para almacenar registros de la agencia, mejoró la confiabilidad y utilidad de sus datos para reducir los riesgos en adquisiciones de distinto tipo, estableció un proceso para agregar y evaluar la información de riesgo cibernético y aprobó una línea de base actualizada sobre los costos y cronogramas para el segundo vuelo de prueba del Sistema Orion. Sin embargo, según la GAO, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio experimentó sobrecostos significativos, además de que en su cronograma se agregaron más proyectos de los que tenía planeados.

De 21 trabajos, 15 fueron marcados por generar un sobrecosto acumulado de U$S12.000 millones. Y tres de ellos los que representaron más de las tres cuartas partes del aumento de costos y casi la mitad de los retrasos. Mientras tanto, la administración planea invertir más de U$S80.000 millones en sus principales proyectos para continuar explorando la tierra, la luna y el sistema solar.

Observaciones y recomendaciones

En 2021, la NASA completó seis proyectos, incluido el lanzamiento de un telescopio espacial. Sin embargo, en el último año, las principales iniciativas de la agencia excedieron colectivamente sus estimaciones de costos en casi U$S3.000 millones. “El COVID-19 no fue la causa principal del aumento de costos y los retrasos en los cronogramas, pero exacerbó estos desafíos”, explicó el organismo de control. 

Ahora la GAO le pide a la NASA que dirija su atención a las "siete recomendaciones prioritarias restantes”, además de agregarle dos nuevas observaciones. Todo esto se resume en tres áreas: seguimiento de costos y ejecución de programa, garantizar la ciberseguridad y métricas de contratación federal.

“La gestión de adquisiciones de la NASA es uno de los mayores riesgos que enfrenta la agencia debido al mencionado crecimiento en los costos y retrasos en el cronograma de sus principales proyectos”, indicó el organismo de control. 

La GAO presiona para que desde el organismo mejoren la transparencia de los gastos a largo plazo y aumentar la confiabilidad de los datos utilizados para informar las decisiones de adquisición. Por ejemplo, le piden a la agencia establecer líneas de base de costos y cronogramas para el Sistema de lanzamiento espacial. De esta manera se aseguraría que cada proyecto que salga de ahí esté lo suficientemente maduro para comenzar el desarrollo y sea adecuado para permitir el éxito de la misión con un riesgo económico aceptable. 

Entre los casos destacados, la agencia aún tiene que crear una estimación del costo del ciclo de vida para la misión Artemis III, la cual es importante ya que la administración planea devolver a los astronautas a la superficie de la Luna para 2025.