Publicado en el suplemento

Acciones para la Participación Ciudadana, en Diario Perfil

La miel nació y evolucionó con la humanidad. Los registros más antiguos demuestran
que hace 60 mil años ya existía este alimento. En la actualidad, se puede conseguir en
comercios de barrio o negocios específicos.
Verónica Cipolla, dueña de La Mielísima, dialogó con Acciones sobre los productos
que comercializan, la calidad, beneficios y distintos tipos de miel, así como el perfil de
los consumidores. 

- ¿Cuándo y dónde surgió La Mielisima? 

Surgió en 1995, en Pergamino. Fue un emprendimiento de mi padre, ya fallecido. Él se
dedicó a esto toda su vida. Muchos años antes de empezar con el local que tenemos
actualmente, se ocupaba de la apicultura y, más tarde, del acopio de miel para vender
a exportadores.

Luego, mientras él seguía en Pergamino y nosotros ya estábamos viviendo en Buenos
Aires, surgió la idea de hacer esta casa. Comenzamos con un local muy pequeño en la calle Talcahuano, en la época donde solo consumían miel las personas mayores de 60 años. Era un público bastante reducido, distinto a lo que ocurre hoy, que es un commodity aceptado por generaciones bastante jóvenes. En Argentina se está empezando a aprender a consumir miel, un producto que en el resto del mundo nos lo quitan de la mano. Para que el consumo sea mayor hace falta información y marketing. 

- ¿A qué creés que se debe el cambio en los hábitos de consumo? 

Existe una nueva movida hacia el consumo de alimentos más saludables y naturales, no solo en la miel. Nos sorprende que la gente joven se incline tanto hacia el consumo de miel, pero creo que tiene que ver con que se informan más. Antes era un producto de la gente mayor que lo consumía por herencia, porque alguien le decía que era buena y nada más. Ahora se sabe qué es la miel, cómo es, para qué sirve. Es el endulzante natural por excelencia, por la composición que tiene se absorbe muy fácilmente en el organismo, mejor que cualquier otro endulzante.

- ¿Qué productos comercializan? 

Cualquier producto de la colmena, como miel, polen, jalea real, propóleo y cera virgen. Además, aquellos que contienen miel en su composición, como vinagres y vinos. Tenemos más de mil productos.

- ¿Cómo consiguen la materia prima? 

Nosotros no tenemos colmenas. En un principio sí, porque era mi padre el que se dedicaba. Entonces, ahora tenemos una cartera de apicultores. Trabajamos con algunos desde hace 50 o 60 años. Otros se van sumando porque, básicamente, buscamos apicultores con mieles de distintos orígenes florales. Apuntamos a que el público conozca todas las mieles que existen en el país. Argentina es uno de los principales exportadores y el argentino consume muy poco, menos del 10%. Los productos varían en sus gustos, olores, colores, consistencias y el tipo de granulado cuando se solidifican. Varían según dónde se alimentan las abejas para producir esa miel. Y todas tienen similares propiedades. En los últimos años, nos hemos dedicado a dar a conocer que existen variedades infinitas. Por eso buscamos apicultores que tengan sus colmenas en distintos campos: algunas son más habituales y otras son más raras. En los últimos años, estuvimos complicados por la sequía, pero siempre hay variabilidad floral. Lo más habitual son las mieles multiflorales, de varias floraciones, de pradera y monte. Después también vienen mieles de algarrobo, quebracho, atamisqui, de mostaza, flores amarillas, menta, cítricos. Siempre buscamos cosas diferentes. La gente se interesa mucho por el gusto, más de lo que nos imaginamos. 

- ¿Cuál es la pureza de la miel que comercializan? 

Comercializamos miel sin ningún agregado. En verano, época de cosecha, todas las mieles que entran son líquidas, muy líquidas porque están recién cosechadas. Con el tiempo y el frío, se empieza a solidificar. En esta parte del año, los tambores que entran al local son de miel totalmente sólida. Ahí, lo único que hacemos es derretirla a 45 grados centígrados para no destruir sus propiedades y que se transforma en líquida. Luego, tarde o temprano, vuelve a solidificarse. Manejamos mieles que son para exportación, la calidad es única.