La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) presentó el Código de Ética, Transparencia e Integridad. Se trata de un documento que establece las normas y valores éticos que deben guiar el accionar del organismo en cada tarea emprendida de cara al saneamiento de la Cuenca.

El documento surgió de un trabajo en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas y cuenta con el aporte de todas las áreas de ACUMAR. Según la Autoridad de la Cuenca, el código “se convierte en una herramienta de gestión para orientar las actividades día a día, basando cada decisión en criterios objetivos que eviten la discrecionalidad y la arbitrariedad”. 

Este reglamento surge a partir de la firma de un convenio de adhesión a los programas de Fortalecimiento Institucional, Integridad y Transparencia; y Monitoreo y Evaluación de Políticas Públicas.

¿Qué dice el código? 

El código -según ACUMAR- es una herramienta de gestión para orientar las conductas, actividades cotidianas y toma de decisiones en base a criterios objetivos, evitando la discrecionalidad y la arbitrariedad. Además, establece los “valores” que deben ser respetados y considerados por todas las personas involucradas en su alcance. 

En particular, refleja los compromisos asumidos para promover la transparencia, la ética y la integridad en el ejercicio de la función pública, y favorecer la confianza, el respeto y la participación de la ciudadanía.

Las políticas de ACUMAR impactan en la vida cotidiana de millones de personas que habitan la Cuenca Matanza Riachuelo, por tanto, su diseño, desarrollo y ejecución deben estar asociados a conductas éticas. 

La guía será evaluada periódicamente con el objeto de lograr su permanente adecuación a las mejores prácticas y estándares de integridad, así como promover una dinámica democrática de la práctica pública.

¿Qué es ACUMAR? 

La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo es un ente interjurisdiccional creado por la Ley Nacional N° 26.168, a la que han adherido las Legislaturas de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La entidad articula el Plan Integral de Saneamiento Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo (PISA), habitada por más de 5 millones de personas.

Un plan “poco confiable”

Un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) -aprobado en 2020- advirtió sobre la falta de concordancia entre registros presupuestarios oficiales, las rendiciones de gastos incompletas y la ausencia de documentación obligatoria. La Auditoría concluyó que el Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) del Riachuelo “es poco confiable”.

El organismo de control encontró una diferencia de $55 millones entre lo que la ACUMAR dice que ejecutó en obras y lo que figura en el sistema presupuestario del Estado. Además, halló que se entregaron anticipos financieros por montos mayores a lo permitido y quedó sin rendir el 15% de los fondos.