Avanza el proyecto de Ley para ampliar el régimen de licencias parentales
La iniciativa busca promover la igualdad de derechos y obligaciones entre géneros. Se prevé que la licencia aumente a 126 días para personas gestantes y a 45 días para no gestantes.
Desde hace 50 años que no se modifica el régimen de licencias familiares en la Ley de Contrato de Trabajo del país. Tras varios intentos fallidos para extender la cantidad de días autorizados, las comisiones de Legislación de Trabajo, junto a la de Mujeres y Diversidad, y la de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación lograron emitir un dictamen favorable, es decir la posibilidad de tratar las modificaciones en el recinto durante la próxima sesión legislativa.
El proyecto que busca promover la igualdad de género en la corresponsabilidad de las tareas sobre el cuidado familiar impactaría en las personas gestantes, no gestantes y adoptantes que trabajen en relación de dependencia así como en quienes sean monotributistas y autónomas.
El 22 de agosto se firmó el dictamen de mayoría que fue impulsado por el oficialismo y los aportes reunidos por distintos sectores académicos, gremiales, políticos y sociales. Contó con 55 adhesiones. Juntos por el Cambio y el Partido Socialista presentaron dictámenes propios de minoría.
Entre los cambios más notables que propone la normativa a tratar se puede destacar:
- La extensión de dos a 45 días de licencia para personas no gestantes.
- La extensión de hasta 126 días con 45 previos y 81 posteriores para licencia de las personas gestantes.
- La creación de una licencia de 90 días para personas adoptantes que se cuentan desde la notificación de la resolución judicial (esto es un derecho nuevo, las familias que adoptan no tenían derecho a una licencia).
- La extensión en 180 días en caso de nacimiento o adopción de una niña o niño con discapacidad o enfermedad crónica.
- La creación de una asignación parental para personas gestantes, no gestantes y adoptantes que trabajen de manera independiente como monotributistas o autónomos para que puedan tomarse licencias por embarazo, parto, o adopción.
- La inclusión de los meses de licencia como aportados en el cálculo previsional.
- Las trabajadoras de casas particulares contarán con las mismas licencias que corresponda según el caso de personas gestantes, no gestantes y adoptantes.
- Por encontrarse atravesando una situación de violencia de género, 15 días laborales corridos por año calendario.
- Por adaptación escolar de hijo o hija en los niveles de jardín maternal, preescolar y primer grado, 4 horas diarias durante 5 días en el año calendario; y por reuniones organizadas por el establecimiento educativo, hasta 15 horas por año calendario.
Durante una entrevista en el programa radial Mañana Sí, conducido por Lucía Genovesi y Jorge Moure, la directora Nacional de Economía, Igualdad y Género, Sol Prieto expuso los beneficios en la reducción de sobrecarga en las tareas de cuidados que “siempre recae en las mujeres”.
Prieto especificó que actualmente hay una diferencia en el esquema de igualdad de las licencias parentales porque “la Ley de Contrato Laboral otorga solamente dos días de licencia por paternidad”.
Actualmente la Ley de Contrato Laboral otorga solamente dos días de licencia a los padres.
A la vez, Prieto puntualizó los sectores que hicieron modificaciones en su contrato laboral como, por ejemplo, en el empleo público a nivel nacional, los avances en la provincia de Buenos Aires o el sindicato de Judiciales que ampliaron hasta 15 días la licencia por paternidad.
“El piso que establece la Ley de Contrato de Trabajo es muy bajo. Lo que marca es no solamente una forma de masculinidad donde la paternidad parecería que no tiene ninguna importancia al contemplar dos días solos sino que además implica una reproducción de la división sexual de trabajo según la cual la crianza de los niños y niñas termina siendo entendida por omisión como una responsabilidad única de las mujeres”, enfatizó.
Este proyecto de Ley propone de manera paulatina y en un lapso de ocho años avanzar hacia licencias que sean igualitarias. Además que no se distingan las categorías como padre o madre ya que eso implica pensar la parentalidad desde una manera homogénea y se contemplen las licencias para gestantes y no gestantes.
“Eso me parece importante ya que hoy por hoy tenemos muchas familias diversas en donde no hay un papá y una mamá y sin embargo tienen que criar niños y niñas”, afirmó Prieto. Asimismo ejemplificó la desigual situación al mencionar que actualmente una familia compuesta por dos papás que adoptan tienen cada uno dos días y que ese período es insuficiente para formar un vínculo parental.
En paralelo, Prieto sugirió la importancia de que la normativa pueda fijar pisos mínimos de inversión estatal que pueden ser por medio del ministerio de Obras Públicas para que contemple una cobertura real en jardines infantiles.
Para Prieto sería de suma importancia que el proyecto llegue al recinto y que tanto diputados como senadores puedan otorgar su voto favorable para contribuir con la reducción de desigualdades en el mundo laboral, más que nada en sectores altamente masculinizados como la industria o la economía del conocimiento.
Brecha de géneros
Según un informe publicado por Fundación Éforo, en Argentina las mujeres dedican más horas de su tiempo a trabajos no remunerados que los varones por lo que que la asimétrica distribución de responsabilidades del hogar tiene un impacto negativo en las trayectorias laborales de las mujeres.
Las mujeres dedican más horas de su tiempo a trabajos no remunerados que los varones.
A su vez, el material expresa que la maternidad juega un papel muy importante en la aparición de las brechas salariales y no es solamente una cuestión de géneros, sino que también depende si las mujeres son madres o no. Se lo denomina "penalización laboral, que implica menores tasas de participación laboral, interrupciones en las trayectorias profesionales y salarios más bajos para mujeres con hijos a diferencia de las que no tienen.
Los desafíos y obstáculos adicionales que enfrentan en sus trayectorias laborales se intensifican por el impacto de la maternidad. Ser o no ser madre modifica radicalmente la relación con el mundo del trabajo, amplificando las desigualdades preexistentes entre varones y mujeres, y, a su vez, entre mujeres madres y no madres.