El debate de la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) a nivel nacional no es nuevo. De hecho, el proyecto descansó en el Congreso de la Nación durante dos años, hasta que la Cámara de Diputados le dio media sanción y ahora espera el momento oportuno para su debate en el Senado donde, por ahora, el oficialismo no logró dictamen para su tratamiento.

La BUP es un instrumento de votación que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel. El voto se hace marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales para cada categoría. El votante recibe en mano la boleta única de parte de las autoridades de mesa, en el cuarto oscuro marca sus opciones e introduce esa boleta en la urna.

Uno de los argumentos principales que impulsan la implementación de la BUP es que representaría menos gastos para el Estado al momento de organizar la elección nacional. La idea, se suma a la eliminación de las PASO, otra de las iniciativas del Ejecutivo de la Nación con el afán de reducir costos. La boleta única es una sola por cada votante y la impresión la realiza el Estado, sin la participación de los partidos políticos.

Sobre los beneficios de la Boleta Única de Papel como instrumento de votación habló en Radio SI, el abogado y ex director de la reforma política de Santa Fe, Oscar Blando. “En Santa Fe hay una boleta única por categoría; es un sistema absolutamente mayoritario en el mundo y en América Latina”, aseguró.

En ese sentido, Blando destacó que con la implementación de la BUP “pasa a ser el Estado quien tiene la facultad de diseñar, imprimirla y distribuirla en cada uno de los centros de votación”, en lugar de ser responsabilidad de los partidos políticos.

“Apunta a la equidad en la competencia electoral. Está todo en esa boleta y todos tendrán misma dimensión de logo, de foto, de elementos. Reduce la posibilidad de malas prácticas electorales, como el robo de boletas, que no es algo menor”, completó Blando.

¿La Boleta Única de Papel implica menos gasto para el Estado?

A partir del debate del proyecto de la Boleta Única de Papel en la Cámara de Diputados de la Nación, hace dos años, se creó el Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICaD). La joven organización explicó, a través de sus redes sociales, en relación al supuesto beneficio económico de la BUP, que “en las discusiones del proyecto de hace dos años en la Cámara de Diputados no hubo datos concretos al respecto, con excepción de un cálculo que hizo la ex directora nacional electoral, Diana Quiodo".

X de CICaD

En su momento, Quiodo mostró que la elección en la provincia de Santa Fe con Boleta Única de Papel “costó por elector un 41% más que las elecciones PASO y generales con boletas partidarias”. En detalle, el Estado provincial gastó $169,30 por elector para imprimir la boleta, mientras que el Estado nacional liquidó $119,70 en concepto de aporte por boleta.

Para analizar más en profundidad el gasto que implica la implementación de la BUP, El Auditor.info charló con Facundo Cruz, politólogo que forma parte del CICaD. “El costo de impresión de las boletas es uno de los argumentos más importantes”, aseguró Cruz y recordó que “actualmente, por la legislación vigente, el Estado, a través de la Dirección Nacional Electoral, es quien envía los fondos para la impresión de las boletas a los partidos políticos”.

“El principal punto referido al costo tiene que ver con que en los últimos, dada la alta cantidad de los partidos reconocidos en Argentina y habilitados para presentar candidatos a senadores y diputados, sumado a los partidos nacionales con candidaturas a presidencia, ha hecho que el costo de impresión vaya creciendo, sumado a que la inflación también hizo aumentar el valor de la impresión”, explicó Cruz.

Sin duda, este maridaje dio como resultado el supuesto de que una única boleta con todos los candidatos de todos los partidos, en teoría, bajaría el costo de la organización de las jornadas de elecciones.

Sin embargo, Cruz también detalló que la BUP “tiene mecanismos de seguridad, un diseño específico y necesidades de impresión que tienen un costo mayor que la boleta partidaria; es más grande, tiene un troquelado y necesita una impresión doble faz”.

“Esto es algo que no se plantea en la discusión y que todavía no ha habido una presentación pública de un cálculo fidedigno. Todas estas exigencias para que la Boleta Única de Papel cumpla con los requisitos y los estándares comúnmente aceptados hacen que por unidad tenga, en teoría, un costo mayor que la partidaria”, concluyó Cruz.