Brasil: directrices para la participación ciudadana
El Tribunal de Cuentas de la Unión aprobó un conjunto de recomendaciones para la participación ciudadana en las acciones de control externo del organismo.
El Tribunal de Cuentas de la Unión de Brasil (TCU) aprobó directrices de participación ciudadana con el objetivo de ampliar la relación entre la institución y la sociedad en todas las fases de las acciones de control externo del organismo, así como en paneles, diálogos y eventos.
Durante el primer trimestre del año, el Tribunal del Cuentas de Brasil se integró a la Comisión de Participación Ciudadana de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS) y a la Fuerza de Tarea sobre Participación Ciudadana e Interacción con la Sociedad Civil de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI).
El TCU considera a la participación ciudadana como uno de los principales temas de la gestión institucional y, por medio de su Secretaría General de Control Externo, aprobó la Ordenanza-Segecex N° 24. Las directrices acordadas son de carácter de recomendación y corresponden a la Secretaría de Control Externo de Solución Consensual y Prevención de Conflictos aclarar dudas y recibir sugerencia para la mejora del funcionamiento y mantenerlas actualizadas.
Objetivos a desarrollar
En el marco de la elaboración del plan operativo y planificación de las fiscalizaciones, las principales directrices en el asunto sugieren establecer relaciones institucionales con entidades de participación ciudadana en todas las fases del trabajo. Además procuran mejorar el proceso de planificación mediante la escucha de las entidades de participación ciudadana; organizar eventos, sobre todo paneles de referencia para la realización de auditorías en un formato abierto al público y facilitar el aporte de todos los interesados.
Otro de los objetivos es evaluar juntamente con el gestor de políticas públicas la posibilidad de adoptar vías de participación ciudadana, en lenguaje sencillo y con advertencias, con el fin de estimular el control por parte de la sociedad.
Para la fase de ejecución de las fiscalizaciones, las directrices recomiendan crear paneles de referencia sobre los hallazgos de las auditorías en un formato "abierto al público" y facilitar la participación de todos los interesados, además de establecer alianzas con entidades de participación ciudadana.
Sobre la fase de informe, decisión colegiada y monitoreo de las fiscalizaciones, aconsejan implicar a las entidades de participación ciudadana en el monitoreo de las decisiones colegiadas, crear versiones simplificadas de informes de interés ciudadano, patrocinar su difusión y evaluar la contribución que ha aportado la participación ciudadana en todas las fases del trabajo.