Cambio climático: impactos y avances en Argentina
Si bien en el país rige la Ley 27.520 de adaptación y mitigación, poco se aplica y las sequías, inundaciones y altas temperaturas afectan a la región. Cuáles son los principales retos de cara al compromiso de la Agenda 2030.
El 24 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático para reflexionar sobre los efectos negativos que tiene en la salud, el ambiente, las economías y el desarrollo sustentable. En Argentina, desde hace 3 años, rige la Ley 27.520 que establece un marco legal para actuar ante la problemática. Sin embargo las emisiones de CO2 no se reducen y en 2021 representaron un 10% más que en 2020. “Tenemos mucha normativa ambiental, lo que falla es la aplicación”, alertó Jazmín Rocco Predassi coordinadora de Política Climática de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
La Ley de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático de 2019 institucionalizó espacios que ya existían y otros que no. Ese año fue un avance la conformación del Consejo Asesor Externo que estaba establecido en la ley y el desarrollo del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático. "Era un objetivo de la normativa, una hoja de ruta para cumplir con los compromisos asumidos en la Agenda 2030”, comentó Rocco Predassi quien aseguró que el Plan Nacional de Adaptación se presentará en la COP27 en Egipto en noviembre.
¿Cuáles son los impactos del cambio climático en nuestro país?
El año pasado, según el Servicio Meteorológico Nacional, fue uno de los años más cálidos desde 1961. Y el calor es uno de los efectos que trae la crisis climática a los que se suman las sequías, incendios, inundaciones, eventos climáticos extremos y sus consecuencias sobre las personas, el medio ambiente, las economías y la salud.
“Los eventos extremos cada vez más intensos y frecuentes ya los estamos viviendo hace unos años y van a continuar acentuándose. En estos momentos estamos en medio de una sequía muy fuerte. En enero tuvimos una ola de calor donde Argentina fue el punto más caliente del planeta. Estos eventos afectan a la ciudadanía pero también se ven afectadas otras cuestiones como la economía”, indicó Rocco Predassi.
En 2020 el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible publicó un informe donde explica los impactos de la crisis climáticas, las áreas vulnerables y los efectos a futuro en algunas zonas. Siguiendo el informe, ya se observan cambios en el este y en el norte del país con respecto a la frecuencia de temperaturas extremas, la cantidad de días al año con olas de calor se duplicó en regiones próximas a la Ciudad de Buenos Aires.
Asimismo se observaron aumentos en la precipitación media anual para gran parte del territorio con consecuencias hídricas. En el oeste y en el norte, los periodos secos de invierno se han hecho más largos generando problemas en el acceso al agua. A futuro se esperan más sequías, inundaciones, incendios e incrementos de las olas de calor. Con este panorama, existe un riesgo de que aumenten la transmisión de algunas enfermedades como dengue y fiebre amarilla, se pierdan cultivos, haya deshielos tempranos en la Patagonia y problemas en la distribución de energía en momentos de alta demanda.
Emisiones de gases del efecto invernadero
En Argentina, el 53% de las emisiones están vinculadas al sector energético; el 37% agricultura, ganadería y otros usos de la tierra; el 6 % a la industria y el 4 % restante a los residuos, según el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero elaborado por Ministerio de Ambiente. En este sentido, “falta una visión a largo plazo. Argentina tiene pendiente la elaboración de la Estrategia de Descarbonización a largo plazo que viene del Acuerdo de París pero es una meta a 2050. Eso todavía no se ha desarrollado”, expresó Rocco Predassi.
“Necesitamos acciones a corto plazo pero también una visión a largo plazo y una alineación entre todas las políticas del gobierno nacional. El cambio climático no puede quedar relegado a un ministerio porque es una cuestión económica, social, vinculada a la energía, a la producción agropecuaria. Todas las políticas deberían alinearse hacia un objetivo de máxima para poder mitigar y adaptarnos a estas nuevas situaciones que ya estamos viviendo y que van a seguir profundizándose”, añadió la integrante de FARN.
En este mismo sentido se expidió la Auditoría General de la Nación (AGN) cuando auditó la Dirección Nacional de Cambio Climático y alertó sobre la falta de una estrategia nacional de largo plazo, que incluya las medidas de mitigación y adaptación para atender las necesidades nacionales. El organismo de control también detectó fallas en la generación de información para identificar potenciales eventos climáticos extremos.
¿Cómo medir tus emisiones, la huella de carbono?
Sustentabilidad Sin Fronteras nació durante la COP en Marruecos ante la falta de acción territorial, proyectos y concientización sobre el tema. Hoy la fundación está conformada por profesionales de diferentes especialidades y, entre otras actividades, desarrollan eventos como la Cumbre Regional de la Juventud, el ciclo de entrevistas Cable a Tierra, acciones de concientización y una plataforma para medir la huella de carbono tanto de un ciudadano como de una organización o empresa.
Huelladecarbono.ar es una plataforma simple que, mediante una serie de preguntas, calcula la emisión de CO2 de forma libre y gratuita. “Cualquiera puede ingresar y medir su huella de carbono y tener la posibilidad de llevarse algunos tips sobre cómo reducir la huella de carbono y cómo compensarla a través de plantación de nativas hasta otro tipo de forma de compensación con aliados estratégicos que tiene la fundación”, detalló Cruz Ruax, director de Proyectos Nacionales y Relaciones Institucionales de la fundación.
Desde Sustentabilidad Sin Fronteras ven con alerta la falta de urgencia con la que se está actuando. “Las políticas públicas tienen que tener una mirada más integral, transversal. Todavía falta más compromiso, los lobbies que llevan a cabo actividades productivas que son las principales responsables de la crisis climática empiecen a entender que tienen que transicionar hacia otro modo de producir y esa transición tiene que incluir a los trabajadores y al empleo verde. Hay mucho para hacer”, remarcó Ruax.
A nivel mundial según informes de el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) la temperatura del planeta ya se incrementó en promedio 1,1 grados centígrados desde la Revolución Industrial por actividades humanas. Ante este panorama, "tenemos que seguir exigiendo más mecanismos de participación para que la juventud ambientalista, las asambleas, colectivos sean incluidos y escuchados. El llamado a la participación tiene que ser con mayor compromiso”, agregó Ruax quien sobre el final subrayó la importancia que tiene que el Congreso de la Nación sancione una Ley de Humedales para la protección de estos ecosistemas fundamentales para la mitigación del cambio climático.