De acuerdo al Boletín Integrado de Vigilancia del Ministerio de Salud de la Nación, entre el 27 de julio de 2020 y el 7 de marzo de 2021 se notificaron 6157 casos correspondientes a sospechas de dengue. En la Ciudad de Buenos Aires el número registrado por el Boletín Epidemiológico local fue de 482.

El dengue es una enfermedad viral que se transmite sólo a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti hembra infectado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),los síntomas son fiebre elevada, acompañada de dos de las siguientes molestias: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o sarpullido. 

En las primeras 48 o 72 horas, tanto dengue como COVID-19 pueden provocar fiebre, cansancio y dolor de cabeza, según el Ministerio de Salud. 

No existe vacuna preventiva, pero sí ciertos tratamientos para controlar la multiplicación y reproducción de los mosquitos. Desde el Grupo de Investigación sobre Mosquitos en Argentina (GIMA), proponen medidas cautelares simples, como vaciar las regaderas y platos bajo las macetas, controlar las botellas que puedan estar a la intemperie por si conservan agua o asegurarse de que no haya basura en el fondo de la casa.

Según el informe del Ministerio de Salud de Nación, actualmente no hay evidencia de circulación viral autóctona de dengue en el país. En 2020 se registró una cantidad récord de casos en Argentina, con casi 60 mil confirmados y unos 100 mil notificados. Esto significa más casos que en los brotes de 2016 (75 mil) y de 2009 (23 mil).

Dengue en tiempos de COVID-19

La gran disminución de turistas debido a la pandemia de COVID-19 impactó en la circulación de la patología. Sin embargo, 23 provincias notificaron casos con sospecha de la enfermedad. La mayor parte proviene de la región Centro, más de 2.500 casos, seguido de la región NOA, con 340.

El Ministerio de Salud de Nación confirmó que actualmente no hay evidencia de circulación viral autóctona de dengue en el país.

En este contexto, atravesado por la emergencia sanitaria, y teniendo en cuenta que varios de los síntomas son también compatibles con los de COVID-19, el Ministerio de Salud de la Nación ha elaborado el Flujograma de Vigilancia Integrada de dengue con el propósito de fortalecer la vigilancia de ambas patologías en la actual situación epidemiológica.

En relación a esto, algunas de las características iniciales del dengue y el COVID-19 suelen confundirse, por lo cual es necesario realizar pruebas específicas de laboratorio para diagnosticar uno u otro virus. En las primeras 48 o 72 horas, las dos enfermedades pueden provocar fiebre, cansancio y dolor de cabeza, según el Ministerio de Salud. 

Sin embargo, luego de ese período inicial comienzan a manifestarse síntomas particulares y característicos de cada patología. Por ejemplo, el dengue no suele estar acompañado por tos y no se asocia al dolor de garganta, el cual es generado por el coronavirus.