Dengue: por qué la última epidemia fue la más alta en la historia
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación en 2019 hubo más casos que en 2016, año récord. El principal problema es que la prevención se realiza solo con campañas en temporada de verano y no se trabaja de manera coordinada entre vecinos.
El reporte Epidemiológico del Ministerio de Salud indicó que, en Argentina, durante la temporada 2019-2020 se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 96.454 casos con sospecha de dengue, 56.293 casos de dengue (entre probables y confirmados por laboratorio o nexo epidemiológico) sin antecedente de viaje, 1.498 con antecedente de viaje al exterior u a otras provincias y otros 1.098 cuyo lugar de adquisición se encuentra aún en investigación.
En comparación, el registro indica que desde la semana 14 de la epidemia 2019-2020 se superó el número de casos registrados en la temporada 2015-2016, que hasta el momento había sido la temporada con más casos.
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Para analizar el por qué de esta situación, El Auditor.info se comunicó con Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos de Exactas UBA, quien reconoció que la epidemia de dengue de 2020 fue probablemente una de las más importantes para la región centro de Argentina. "Empezó unas semanas más tarde que en 2016, tuvo un pico más alto y terminó dos semanas después y nos deja como moraleja que la prevención hay que hacerla con tiempo, en los periodos de interbrotes que es cuando no hay transmisión", detalló.
Schweigmann resaltó la importancia de hacer prevención cuando no hay transmisión
“Entre la epidemia de 2009 y la de 2016 pasaron 2.400 días en los cuales se podría haber hacho prevención; lamentablemente no se hizo como debía y por eso ocurrió la epidemia de 2016 que afectó muy fuertemente al país. Entre la de 2016 y la de 2020 pasaron 1.300 días de interbrote en donde se podría haber hecho prevención. Como no se hizo durante todo el invierno como corresponde y fueron solo con campañas durante el verano, tuvimos una epidemia mucho más fuerte”, analizó Schweigmann y alertó: “Hay que cambiar culturalmente. No puede haber recipientes en las manzanas donde habitamos. Quedó claro que la transmisión es entre manzanas”.
En cuanto a los números publicados en el boletín epidemiológico, el Director del Grupo de Estudios de Mosquitos de Exactas UBA explicó que “en general no se corresponden con los casos reales, que se multiplican por diez o por cien en función de las personas que no van a centros de salud o que se atienen en centros privados que luego no registran la denuncia correspondiente”.
“En La Rioja figuran 921 casos en el boletín epidemiológico, sin embargo, la propia gobernación menciona 5.693 y en la provincia se estiman unos 20 mil casos. Es más de 20 veces lo que figura. Mucha gente se atendió en laboratorios privados y no quedó registrada, como así también hay gente que lo tuvo pero no sabe qué serotipo y entonces para la próxima epidemia no va a saber cómo actuar”, agregó Schweigmann. Es que hay cuatro serotipos de dengue y en el caso de que la segunda infección sea con un tipo diferente a la primera se debe actuar rápidamente porque el riesgo de que se agrave es grande.